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Esmeralda Millán teme que exmarido que le roció ácido en el rostro quede libre

Por enésima vez fue diferida la audiencia intermedia de Fidel, acusado de haber rociado ácido en cara, cuello, pecho y manos a Esmeralda Millán en diciembre de 2018, junto con otros tres hombres. Todo porque ella había terminado la relación sentimental que mantenían.

 

Fue la tarde de este 19 de noviembre cuando un Juez de Control suspendió la audiencia para la admisión y exclusión de pruebas que serán analizadas durante el juicio en contra de Fidel, debido a que la defensa solicitó una prórroga, lo que alargará más el proceso penal en su contra.

 

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La historia

 

El 2 de diciembre de 2018, Esmeralda y su mamá, salían de su domicilio, ubicado en el fraccionamiento Misiones de San Francisco, en Cuautlancingo, cuando fueron interceptadas por cuatro hombres quienes las rociaron con ácido. Ahí fue reconocido que entre ellos estaba Fidel.

 

Esmeralda fue trasladada al Hospital de Traumatología y Ortopedia, donde los médicos tardaron en detectar la sustancia que le causó los daños, haciendo más tardado su tratamiento.

 

Tres meses estuvo hospitalizada la joven madre de dos hijos, quien ha sufrido de cuatro operaciones para aplicarle injertos; a la espera de otras cinco cirugías en su rostro.

 

Entrevistada este jueves 19 de noviembre afuera de la Casa de Justicia de Cholula, Esmeralda aseguró que no ha recibido atención por parte de las autoridades poblanas, pues sus cirugías han corrido por su cuenta y de algunas oganizaciones.

 

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Teme por su vida, cómplices continúan prófugos

 

“Realmente ha sido muy largo el procedimiento, muy lento y muy doloroso. Poco a poco he ido mejorando, porque realmente salí muy fatal del Moreno Valle”, comentó en entrevista Esmeralda antes de ingresar a la Casa de Justicia en Cholula donde se llevó a cabo la audiencia.

 

Asimismo, refirió tener miedo del proceso legal, pues le preocupa que salga libre su ex pareja, a pesar de que uno de los datos para comprobar su participación en los hechos es que resultó lesionado con ácido durante el ataque.

 

Además de que la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha logrado detener a los otros tres cómplices, por lo que vive con el miedo de que estos quieran acallarla.

 

Por tanto, exige a las autoridades se haga justicia en su caso que le ha dejado secuelas imborrables, además de un daño psicológico que con ayuda de colectivos ha ido superando poco a poco a lo largo de casi dos años.

 

 

Por Carlos Cózatl/@cr_cozatl

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