Ni en medio de la contingencia por el Coronavirus, los médicos y funcionarios del Seguro Social se humanizan para el reclutamiento de personal médico que se necesita en hospitales para atender a pacientes infectados con Covid-19.
Eso no es posible, porque la mafia sigue vigente en la sección 1 del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social y del IMSS Puebla, la cual cobra hasta 150 mil pesos por vacante para una plaza de enfermero, médico o especialista, cantidad que le piden a jubilados a quienes el gobierno les dio la esperanza de que sus hijos podrían ingresar al instituto.
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Pese a las buenas intenciones del presidente de México Andrés Manuel López Obrador, de lanzar un concurso a finales de 2019 para que el proceso de contratación sea limpio y transparente, las cosas no suceden así en Puebla.
Alguien que le avise al presidente, que personal de la delegada del IMSS María Aurora Treviño y del líder sindical sección 1 del SNTSS Sergio Herrera Vázquez están lucrando con las contrataciones, y las cantidades son altas porque se las tienen que repartir varias ‘cabezas’.
En un comunicado interno distribuido este fin de semana en los diferentes hospitales y unidades médicas, se lee padres jubilados hacen su esfuerzo para que un familiar pertenezca a las filas del IMSS, muy necesario en estos tiempos.
“Fuentes que por estos momentos mantendremos en el anonimato, aseguran que el costo por recibir una propuesta por parte del sindicato tiene un costo aproximado de 150 mil pesos, ya que es un dinero que tiene muchos filtros o muchas cabezas dónde parar”, se lee.
“Es de poco sabido que hace aproximadamente un mes se está realizando el reclutamiento de diversas categorías necesarias para el IMSS, función que realiza el SNTSS que últimamente lo único que se sabe de este Sindicato es la corrupción con la que desempeña sus procesos”.
“Son acuerdos entre Sindicato y empresa los que están frustrando el ingreso legal de hijos de trabajadores del IMSS, esta mafia está organizada por la titular del departamento de Personal, Gabriela Pérez Árcega, quien en su línea de corrupción mantiene a personal de la jefatura de prestaciones médicas, quienes son el contacto directo entre los padres estafados, sindicato y empresa”.
Vía WhatsApp, también se difunde este comunicado en el que se menciona que en esta mafia están involucrados el jefe de prestaciones médicas, Ulises Cruz y el coordinador de Prevención, Guillermo Islas.
Foto portada: Google Maps
