Pacientes en los pasillos en el hospital del IMSS La Margarita es parte de un día normal, debido a que el Instituto Mexicano del Seguro Social no ha resuelto el problema de la sobrepoblación con la construcción de nuevas unidades clínicas, ni del nuevo hospital San Alejandro en Puebla.
En redes sociales, familiares de pacientes reportaron que hay días que no hay ni camillas y que los derechohabientes son atendidos en sillas porque carecen de áreas especiales para una mejor atención médica.
En los primeros días de enero de 2020, personas documentaron con fotografías el hacinamiento en La Margarita, unidad clínica donde son atendidos los pacientes tras el cierre del hospital San Alejandro con el sismo del 19 de septiembre de 2017.
“Cuando los pacientes no caben en el área de urgencias, hay camillas en el estacionamiento donde llegan las ambulancias. Lo que hacen es trasladar a los enfermos al hospital de Atlixco, el más cercano a la capital, a otros los llevan a Tlaxcala y a la Ciudad de México”, dijo Gloria Ruiz, familiar de un paciente.
Derechohabientes comenzaron a presionar con páginas en Facebook publicando imágenes de la sobrepoblación en La Margarita y para exigir a Zoé Robledo director general del IMSS que inicie la edificación de nuevas unidades clínicas.
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El 7 de agosto de 2019, Zoé Robledo anunció una inversión de 6 mil millones de pesos para la construcción de tres nuevos hospitales y la ampliación de La Margarita.
El funcionario federal informó que en 2020 iniciaría la demolición del viejo San Alejandro y la construcción de los nuevos.
En Puebla se prevé construir el nuevo hospital San Alejandro con 180 camas; ampliar el hospital general de zona La Margarita, que pasará de 178 a 278 camas y un recinto de gineco-obstetricia; y la edificación de dos hospitales regionales de Amozoc y Cholula, con 260 camas cada uno.
El proyecto de Amozoc está detenido debido a que el predio que el edil de este municipio Mario de la Rosa entregó en donación al IMSS carece de escrituras.
Esto se suma al proyecto de construcción de un nuevo hospital en el predio conocido como CIMA, porque el gobierno federal determinó que el IMSS compró de manera ilegal el espacio, en la época del delegado Ennrique Doger.