Como la autoridad federal les concedió amparos, la Fiscalía General de la República (FGR) deberá conseguir nuevas órdenes de aprehensión en contra del exgobernador Mario Marín, del exdirector de la Policía Judicial de Puebla, Adolfo Karam y del empresario textilero Kamel Nacif, quienes son acusados del caso de tortura del que fue víctima la periodista Lydia Cacho en el 2005.
La protección de las concedió el Segundo Tribunal Unitario del Vigésimo Séptimo Circuito, la cual fue dada a conocer este martes por el Registro de la Judicatura Federal.
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Lo anterior obliga a la FGR a revisar el sustento del proceso judicial para que los presuntos implicados puedan ser capturados y presentados ante las autoridades correspondientes.
Cabe recordar que Lidya Cacho fue detenida en diciembre del 2005 por una decena de policías que la trasladaron de Cancún a Puebla, en un vehículo propiedad de José Kamel Nacif.
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Por lo anterior, en abril de este año una Magistrada de Quintana Roo giró una orden de aprehensión contra el empresario textilero, Mario Marín y Adolfo Karam.
Por Oliver Santos
