Entre aplausos, porras y un homenaje con canastas de básquetbol, fue despedido Roberto Ochoa, uno de los cuatro fallecidos en la explosión de un tanque de gas estacionario, en la 2 Poniente, en el barrio San Matías, Puebla, el pasado 25 de enero.
Este día, en su natal San Pedro Yancuitlalpan, en el municipio de San Nicolás de los Ranchos, se realizó su sepelio y al menos 100 personas lo acompañaron.
“Dios nunca se equivoca, hoy nos tocó perder”, fueron las palabras que con la voz entrecortada dijo don Bonifacio, padre de Roberto, en la iglesia de Yancuitlalpan, donde por la mañana se bendijo su ataúd. Gran parte la comunidad asistió para darle el último adiós al joven de 28 años, quien tenía apenas 1 año con 3 meses viviendo en Puebla capital.
Recomendamos: Roberto, Rocío, Griselda e Iván: los muertos de edificio colapsado por explosión de tanque de gas (FOTOS y EN VIVO)
Y es que la explosión del tanque estacionario de gas registrada la noche de lunes y que derrumbó el edificio de departamentos, donde Roberto vivía con su novia Rocío Pérez, acabó con la vida de ambos y con sus sueños. Ellos eran, además de pareja, unos jóvenes emprendedores que habían logrado instalar su taller de tatuajes en la misma calle donde después conformaron su hogar.
Hoy, aunque prevalecieron las porras para recordar al joven, también hubo lágrimas, flores y música de mariachi, esperando el eterno descanso del joven, quien era gran aficionado al básquetbol.
Precisamente por su gusto a ese deporte que practicó en su comunidad, se organizó un homenaje en el que tanto su papá, don Bonifacio, como su hermano Miguel, encestaron unos últimos puntos en honor del joven, es más, la red metálica de la canasta fue retirada y colocada al interior del féretro, también su uniforme del equipo Yucatlan, con el que jugó en su pueblo natal.
También recuerdan a Rocío, otra de las víctimas de la explosión
Durante el homenaje a Roberto, don Bonifacio dirigió unas palabras a los presentes a quienes agradeció el apoyo y con quienes compartió recuerdos del joven. Su voz fue inaudible por momentos debido a las lágrimas y el sentimiento que ahogaban al hombre.
“Fuiste lo mejor, simplemente así lo quiso Dios, Dios me dio dos hijos pero me quitó uno porque una tragedia intervino”, dijo don Bonifacio.
Te sugerimos: Papá de Rocío, muerta en explosión en la 2 Poniente, demandará a dueña de edificio colapsado (FOTOS)
También recordó a Rocío, de quien se desvivió en halagos y para quien pidió un aplauso. ‘Beto’ y ‘Rouse’ era como la gente de Yancuitlalpan ubicaba a esta trabajadora pareja.
“Rouse está en el cielo junto con él, Rouse era una persona muy respetuosa, a mí siempre me trató con cariño al igual que a mi hijo, y ella se merece un aplauso”, señaló el papá de Roberto al tiempo que se escucharon las palmas para la joven de 23 años, también tatuadora y oriunda de la ciudad de Puebla.
Entre música de mariachis es sepultado el cuerpo de Roberto
Pasado el mediodía, el féretro de Roberto fue trasladado al panteón municipal de San Nicolás de los Ranchos. Sus familiares como su hermano Miguel y sus primos, cargaron el ataúd y gente de la comunidad los siguió hasta llegar a su destino.
Ya en el camposanto, los mariachis no dejaban de tocar y decenas de coronas de flores ‘peleaban’ un lugar en los alrededores de la que ahora es la tumba de Roberto.
Lee más: Rocío Margarita, la segunda víctima mortal de edificio colapsado por explosión en Puebla
El extenuante sol no importó a todos los que acompañaron a la familia Ochoa para despedir al joven, quien ya descansa en su pueblo natal.