Por tercer día consecutivo, un grupo de estudiantes de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) desquició la circulación en la Recta a Cholula a la altura del campus en San Andrés Cholula, donde tomaron los carriles centrales.
Los quejosos insisten en desconocer al nuevo patronato de la ‘Fundación Mary Street Jenkins’ y a Armando Ríos Piter como su rector; y piden que sea devuelta la institución a la familia Jenkins, quienes en su mayoría son prófugos de la justicia por un desfalco de 720 millones de dólares.
Aunque el plantel fue reabierto la noche del martes pasado, luego de que una jueza de control del Poder Judicial del Estado exhortara al personal de la UDLAP a hacerlo, los estudiantes se niegan a entrar al campus.
Cecilia Anaya –designada por los hermanos Jenkins– como rectora de esta institución, emitió un posicionamiento la noche del primero de enero, rechazando el regreso a clases presenciales al alegar que el fallo que emitió una jueza local es una “simulación”.
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Desde ese día, un grupo de estudiantes y padres de familia se plantó en la entrada principal de la universidad como una forma de presionar para que las instalaciones sean “liberadas” por el nuevo patronato, encabezado por Horacio Magaña y regresarlas al viejo patronato, dirigido por Margarita Jenkins De Landa.
Los integrantes del viejo patronato y otros parientes están prófugos de la justicia debido a que tienen dos órdenes de aprehensión por un presunto desfalco de 720 millones de dólares a la Fundación Mary Street Jenkins.
Usuarios de las redes sociales que han criticado el actuar de los universitarios, son atacados por éstos, quienes los acusan de “inadaptados” y “resentidos sociales”.
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Por @LuisaTirzo
