Alfredo Ramírez
Aparte de Alfonso Romo, Manuel Bartlett Díaz, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) también influyó en la salida de Carlos Urzúa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) debido a diferencias, según confesó el exfuncionario.
En una entrevista que dio al semanario proceso, evidenció que el presidente Andrés Manuel López Obrador nunca lo respaldó y apoyó más las influencias de Romo y Bartlett aunque las decisiones que han tomado no beneficien al país.
“Un alto funcionario y yo fuimos a comentarle al presidente hace unos días que lo que está haciendo la CFE (Comisión Federal de Electricidad) no es en beneficio de México. En particular, le hablamos de un caso. Resulta que Bartlett, que tiene una fuerte visión estatista, encontró varios contratos de empresas extranjeras de construcción de gasoductos que para él son un robo a la nación”, dijo Urzúa a Proceso.
Especificó que se trata de las empresas Transcanada y Sempra, esta última tiene en su consejo a Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes en Estados Unidos con quien Urzúa veía problemas porque Bartlett no quiere cumplir contratos ya firmados con sendas compañías.
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Además, podría dejar eventualmente sin gas a millones de mexicanos en la Península de Yucatán.
No obstante, explicó que asuntos como este así como los conflictos de intereses de Alfonso Romo en el gobierno, no los ve López Obrador, además que llama ‘neoliberales’ a quienes no están de acuerdo con su manera de gobernar.
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Urzúa renunció hace una semana y en una carta exhibió una serie de inconformidades con el gobierno federal además de acusar conflictos de intereses en Hacienda en donde supuestamente han sido impuestos funcionarios que no saben de números.
