Por Elvia Cruz/ @cruz_elvia / Expansión Política
El exgobernador de Puebla Mario Marín Torres ya pasó su primera noche en Cancún, Quintana Roo, en donde fue requerido para ser juzgado por el delito de tortura en agravio de la periodista, Lydia Cacho Ribeiro.
Catorce años tuvieron que pasar para que agentes de la Fiscalía General de la República (FGR), lo detuvieran, y fue en la casa de su hermana Alicia, en la colonia Cumbres de Figueroa, en Acapulco, Guerrero.
En las primeras imágenes que se han difundido, Marín Torres vestía una playera azul cielo, pantalón de mezclilla, y unos tenis oscuros con franjas blancas. Reporteros locales han dado cuenta que no opuso resistencia y llevaba apenas una semana en este lugar.
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Pero ¿qué originó la aprehensión de Marín Torres, quien gobernó Puebla en el periodo 2005-2011?, ¿qué ha pasado en este tiempo?, ¿quiénes otros han sido detenidos y quiénes siguen prófugos por las violaciones a los derechos humanos de la periodista?
La orden de aprehensión que enterró la carrera política de Marín
Todo empezó en diciembre del 2005, cuando Mario Marín apenas llevaba diez meses en el poder, cuando le pidió a la entonces jueza, Rosa Celia Pérez González –quien actualmente sigue en el Poder Judicial- librar una orden de aprehensión contra Lydia Cacho por el delito de difamación y calumnia en agravio del empresario mezclillero de origen libanés, Kamel Nacif, luego de que su nombre apareciera en el libro Los Demonios del Edén.
En ese libro, Cacho describió fiestas organizadas por Nacif, en las cuales presuntamente se abusaba de menores de edad, en contubernio con otros políticos, empresarios y extranjeros.
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La tortura durante la detención
Como se trataba de un favor entre amigos, como se evidenció después, el 15 de diciembre de ese mismo 2005, Lydia Cacho fue detenida en Cancún, Quintana Roo, y trasladada vía terrestre por agentes comandados en ese entonces por Adolfo Karam Beltrán, director de la Policía Judicial.
Durante el trayecto, según lo denunciado por la periodista, sufrió tortura por parte de los judiciales, quienes incluso amenazaron con violarla y matarla. Ella quedó en libertad tras pagar una fianza de 106,000 pesos, pero el proceso legal en su contra duró más de un año.
El audioescándalo que hundió más al ‘góber precioso’
El 14 de febrero de 2006, el periódico La Jornada publicó una conversación telefónica entre Mario Marín y Kamel Nacif, en la que éste último le agradecía al “góber precioso” por haberle dado un “coscorrón” a Cacho. En la grabación se escucha cómo el entonces mandatario, le dijo al empresario que en Puebla, “quien comete un delito, se llama delincuente”.
Aunque Marín Torres negó en todo momento que fuera su voz, quedó marcado como “el góber precioso”.
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La marcha solidaria
Tras conocerse la conversación entre Marín y Kamel Nacif, el 26 de febrero se realizó una ‘marcha solidaria’ con Lydia Cacho en las principales calles de la ciudad de Puebla en la que participaron, según cálculos de organizadores, al menos 30 mil personas que se vistieron de blanco para exigir justicia y la renuncia del entonces gobernador.
La exoneración
El 29 de noviembre de 2007, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), exoneró a Mario Marín al dictaminar que no había evidencia suficientes que demostrara que las autoridades estatales, incluido el gobernador, violaron las garantías individuales de la periodista que denunció redes de pedofilia y prostitución.
Entre los magistrados que votaron a favor de esa decisión fue la hoy secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
El primer amparo
Sin embargo, a pesar de la exoneración, Lydia Cacho no claudicó y siguió peleando el caso en los tribunales, apoyada por Artículo 19 , a pesar de que en 2008 un juez determinó no librar una orden de aprehensión contra los policías de Puebla, bajo el argumento de que no se acreditaba el cuerpo del delito.
En mayo de 2019, Mario Marín obtuvo un amparo en el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo Circuito, Quintana Roo, para evitar ser capturado.
La disculpa pública
13 años después, el 10 de enero del 2019, el Estado mexicano le ofreció una disculpa pública a Lydia Cacho por fallar en su responsabilidad de proteger su libertad de expresión, pues para entonces, ya había contado con escoltas armados, y usaba chaleco antibalas por el riesgo de que fuera asesinada por alguno de los señalados.
Le congelan cuentas a hijos de Marín
En mayo de 2020, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) congeló varias cuentas bancarias de Mario y Carlos Marín García, hijos del ex gobernador Marín.
“Ya debe olvidarse”, dijo Marín cuando reapareció
Ocho años después de terminar su mandato como gobernador y de no haber figurado en escena pública, Marín Torres reapareció el 31 de marzo del 2019 en el arranque de campaña del entonces candidato a gobernador de Puebla, Alberto Jiménez Merino y en entrevista con medios locales, presumió que estaba “exonerado” y que el caso de Lydia Cacho ya debía olvidarse.
Nuevas órdenes de aprehensión
Sin embargo, el gusto por participar en eventos públicos le duró poco ya que para el 11 de abril del 2019, el Primer Tribunal Unitario de Cancún giró cuatro órdenes de aprehensión contra Marín, Nacif, Hugo Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la Policía Judicial de Puebla, y Juan Sánchez Moreno, exdirector de Mandamientos Judiciales del estado por el delito de tortura.
Esta situación obligó nuevamente a Marín a desaparecer de la vida pública de Puebla, y en un inicio, tanto Jiménez Merino como la dirigencia estatal del PRI, justificaron que se había tomado unas “vacaciones”.
PRI se deslinda
El 21 de abril del 2019, en plenas campañas extraordinarias en Puebla, el PRI se deslindó del exgobernador, pues para entonces, ya era considerado prófugo de la justicia.
Los que siguen prófugos de la justicia
Con Mario Marín, suman cuatro detenidos de los 17 señalados por la periodista como sus torturadores. Entre los prófugos están el empresario Kamel Nacif y Adolfo Karam Beltrán, exjefe de la Policía Judicial de Puebla.
