Poblanas son acosadas por vender juguetes sexuales. En redes sociales se han expuesto casos de chicas que, como negocio, comercian mercancía erótica, pero en lugar de concretar ventas son contactadas por varones que les envían mensajes lascivos y de índole sexual.
Una de las afectadas, a quien llamaremos Ana, tuvo que cerrar su negocio y actualmente remata la mercancía que le queda, pues fue altamente acosada por hombres que le hacían propuestas indecorosas y jamás preguntaban por su mercancía y, mucho menos, le compraban.
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En su caso, Ana se dedicaba a la venta de juguetes sexuales para mujeres, es decir, su mercancía tenía un público dirigido, pero al ofrecerlo en internet se encontró con que los supuestos interesados en sus productos eran hombres que únicamente establecían contacto para mandarle mensajes ofensivos, de propuestas sexuales o, peor, con fotografías ofensivas.
Como ella, otras dos chicas expusieron sus casos y se daba la misma situación, vendían juguetes sexuales, lencería o mercancía erótica en general (como aromas o lubricantes) e inmediatamente hombres les enviaban mensajes pretendiendo acostarse con ellas.
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Dado que estas chicas venden por internet, colocan datos de contacto como sus números telefónicos y redes sociales de ventas, pero la “persecución” llegó al grado que eran contactadas en sus redes privadas y sus números telefónicos se convertían en un constante receptor de mensajes ofensivos.
Lo peor, narraron las chicas, es que esta situación ha limitado sus potenciales ventas, pues ya no saben si al contestar un mensaje serán ofendidas o acosadas después de recibir un texto que diga “hola”.
Foto portada: Ilustrativa
Por Julieta Cerezo/ @julietacerezo
