Alejandro Camacho Fierro
Al menos 250 familias que se ubicaban en zonas de riesgo a lo largo de los ríos que atraviesan la capital poblana, ya abandonaron sus viviendas por el peligro que representaba cada temporada de lluvias.
Esta situación, incluso, obligará a la Dirección de protección Civil Municipal a reubicar algunas de las 43 alarmas hidrológicas que se encuentran para monitorear el nivel de los ríos.
Al respecto, el encargado de esta área en la capital, Gustavo Ariza destacó que áreas irregulares que habían sido invadidas y construcciones realizadas en la ladera del río Atoyac, Alseseca y San Francisco, han sido abandonadas por sus habitantes.
Se tratan de al menos 250 de un total de 450 que estaban identificadas las que ya no es tan habitadas y en consecuencia han dejado de ser puntos de riesgo por el desbordamiento de los ríos.
En este sentido, el funcionario destacó que ante esto, se analiza la reubicación de las alarmas hidrológicas a otros puntos de estos cauces para poder atender otros puntos en donde hay más habitantes en riesgo.
Aseveró que las 43 alarmas se encuentran funcionando adecuadamente en los ríos, pero ante el retiro de familias en zonas como Barranca Manzanilla, Esfuerzo Nacional y La Providencia, se realizará un estudio para trasladar las alarmas a otros lugares.
“Estamos comenzando a trasladar algunas alarmas a otros puntos, porque ya no son puntos vulnerables debido a que ya no hay familias en peligro”.
El director de Protección Civil Municipal aseveró que esta temporada de lluvias determinarán los lugares a donde serán reubicadas las alarmas para proteger a familias que se ubican en la margen de los tres ríos que atraviesan el municipio.
Al final, destacó que incluso, se analizará reforzar con más tecnología estas alarmas hidrológicas para hacerlas inteligentes conectadas al C3, ubicación de posicionamiento global y que estas cuenten con cámaras de video vigilancia.
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