Miguel dejó hace casi 13 años su natal Xonocuautla en Tlatlauquitepec, de la mano de su esposa Ana, para ir en busca del sueño americano. En Orange, New Jersey en Estados Unidos procrearon a sus cuatro hijos. Sin embargo, el 17 de abril pasado dejó de respirar, tras ser víctima de la pandemia de Covid-19.
Su esposa e hijos no pudieron despedirse de él ni realizarle un funeral. Este lunes sus cenizas fueron repatriadas a Puebla en donde el gobierno del Estado les realizó una ceremonia. En cuestión de horas arribarán a su tierra natal, en donde sus familiares y amigos les darán el último adiós.
Gracias por estar muy presente en estos momentos tristes para nosotros porque no estamos allá. Pero sabemos que ellos llegarán para que la familia, amigos y no amigos asistan a darle el último adiós. Nosotros no tuvimos esa oportunidad pero ustedes sí se la podrán dar. Eso es una alegría al menos para mí, que no estará sólo cuando llegue allá”, así agradeció su esposa a sus paisanos en Xonocuautla, desde sus redes sociales.
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Miguel murió a los 31 años de edad, se ganaba la vida como pintor en New Jersey. Era creyente de la virgen de Guadalupe y anhelaba regresar un día a su tierra, para que sus hijos conocieran el lugar que lo vio crecer.
El Covid-19 se interpuso en su sueño y le quitó la vida. Su esposa e hijos no pudieron darle el último adiós, ni siquiera despedirse de sus cenizas. Ahora, a tres meses de su muerte, agradecen a sus paisanos por darle el último adiós.
Dios quiso así las cosas y yo no las puedo cambiar. Se me hace muy difícil asimilar todo lo que está pasando. Quisiera que fuera un sueño del que tengo que despertar pero no es así. Dios me ha puesto muchas pruebas y creo que esta es la más difícil en el momento no tengo la paz de decir que todo va a pasar y volverá a la tranquilidad pero no es así”.
Sé que tengo que estar bien por mis niños, ellos de ahora en adelante son mi motor más grande para poder salir adelante. Fuiste una gran persona, tuviste tus defectos y virtudes. Pero ante todo fuiste mi compañero por muchos años y sé que desde donde tu estés serás el Ángel de la Guarda para nuestros hijos”, escribió su esposa.