Con el reparto de las diputaciones plurinominales ha quedado claro (por si había dudas) que el gobernador Miguel Barbosa no perdona las traiciones.
Ejemplo de eso es que Tonantzin Fernández, quien pasó de formar parte de su círculo cercano a una desleal, se le cayó la sopa de la boca.
Ella estaba segura que con irle a llorar a Mario Delgado, prometerle lealtad, a él, así como a los “dirigentes” locales de Morena, Edgar Garmendia y Carlos Evangelista, le bastaba para seguir viviendo tres años más del erario público, pero ya debió darse cuenta que el gobernador es el gobernador.
Cuentan los que saben que incluso en las horas decisivas en la asignación de las plurinominales, buscó pedirle “perdón” a Barbosa así como a su examigo Gabriel Biestro para que le permitieran mantenerse como diputada local, pero en estos momentos, no hay perdón ni olvido para ella.
Incluso hasta Evangelista podría quedar fuera si se resuelve a favor la impugnación de Melisa Jauli en el Distrito 9 en donde obtuvo 38 mil 282 votos frente a la panista Mónica Rodríguez que consiguió 38 mil 938 sufragios. Un empate técnico.
Si Jauli logra recuperar esa posición, en automático le quitarían una de las plurinominales a Morena, y únicamente quedaría Daniela Mier.
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Y es que el gobernador ha preferido negociar con otros aliados fuera de Morena con tal de darles una lección a todos aquellos que pensaron que podían dejarlo fuera de los repartos sin consecuencia alguna.
Le falló a aquellos que creyeron que no necesitaban del gobernador en la elección del 6 de junio. Aquí los ganones fueron los candidatos del PRIAN y hasta del PSI porque sin querer, resultaron beneficiados con los pleitos internos de Morena.
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PRI deja de ser bastión en la Mixteca
Con todo y Antorcha Campesina, la CNC y CNOP con arraigo en la Mixteca de Puebla, el PRI dejó de ser bastión en esta región del estado.
El poder político lo han perdido Alberto Jiménez Merino, Jorge Estefan Chidiac, pues de nada sirvieron sus años de “posicionamiento” en la zona porque llegó una desconocida como Nelly Maceda a ganarles en su cara con Morena.
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Al “poderoso” Nibardo Hernández tampoco le alcanzó ganar ni con todo el aparato de los antorchistas ta que no solo perdió en la cabecera distrital que es Acatlán de Osorio sino hasta en Tecomatlán, la cuna antorchista.
Lo mismo pasó con los municipios que durante décadas fueron priistas como Izucar de Matamoros y Chiautla de Tapia en donde ganó Morena, por mencionar algunos.
