Es hora de mostrar al mundo cómo es la belleza de tamaño real, por lo que la nepalí Jane Dipika Garrett podría coronarse como la primera Miss Universo de talla plus.
Tras romper el estereotipo de que solo las mujeres delgadas pueden ser reinas de belleza, al ganar Miss Nepal 2023, hace unos días, la imagen de la enfermera y modelo de 22 años está recorriendo el mundo entero a través del espacio digital.
Hay millones de comentarios que celebran que ella derribe el paradigma de la belleza que este concurso, quizá el más famoso del mundo, nos ha mostrado durante 71 años.
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Aunque son menos, también hay señalamientos misóginos, tanto de hombres como de mujeres, que no aceptan que una mujer talla extragrande acuda a la final de Miss Universo, evento que se realizará el 18 de noviembre en El Salvador.
Los seguidores de estos concursos se han mostrado sorprendidos con la presencia de Jane Dipika, pero la mediatización de su imagen tiene una finalidad: que suba el rating.
Recientemente, la firma tailandesa JKN Global Group Plc, propietaria de Miss Universo, se desplomó en la Bolsa de Valores y está a punto de declararse en quiebra, según fuentes asiáticas.
El mundo ha cambiado gracias a las luchas feministas y este tipo de certámenes va perdiendo rating, porque estamos hartas de que el patriarcado nos establezca un modelo único de belleza a través de Miss Universo.
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Si quiere sobrevivir con ganancias multimillonarias, a este certamen le urgía incluir a una mujer que cumpla con la imagen de belleza natural que resalta el feminismo.
Además de la imagen plus de Jane Dipika, su discurso es extraordinario, pues resalta la importancia de que las mujeres nos aceptemos tal como somos y dejemos de preocuparnos por el sobrepeso.
“Como mujer con curvas y que no cumple con ciertos estándares de belleza, estoy aquí para representar a las mujeres que luchan contra el aumento de peso, que luchan con problemas hormonales. Creo que no existe una belleza estándar, pero cada mujer es hermosa tal como es”, expresó la nepalí en el certamen de su país, celebrado a principios de este mes.
Aunque el peso nunca ha sido un requisito o limitante para inscribirse a Miss Universo, este cambió reglas recientemente para que este 2023 pudieran participar madres de familia, casadas, divorciadas y hasta embarazadas. Anteriormente, ser soltera era indispensable.
Para el 2024, la edad tampoco será una limitante. Antes, solo podían concursar mujeres entre 18 y 28 años.
Desde 2012, se abrió también la puerta a la comunidad trans: se estableció que cualquier persona que legalmente sea mujer puede inscribirse. Así fue como la española Ángela Ponce se coronó como la primera transgénero en ser reina de belleza.
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Este año, dos mujeres transgénero participan en Miss Universo. Son las representantes de Portugal y Países Bajos: Marina Machete y Rikkie Kollé, respectivamente.
Si bien celebro que Jane Dipika Garrett represente a una generación de mujeres que disfrutan y lucen su cuerpo con pronunciadas curvas, el certamen sigue cosificando y adoctrinando a las mujeres a competir entre ellas.
Y es que los espectadores de Miss Universo, en su mayoría, son mujeres. Ellas son las potenciales consumidoras de productos que prometen hacerlas ver tan bellas como las “misses”.
Veremos qué es lo que sucede con Jane Dipika, pero estoy casi segura de que ella será coronada Miss Universo, con el fin de rescatar esta insignia de la belleza mundial, una de las más redituables en las últimas décadas.
Me gustaría saber tu opinión respecto de los certámenes de belleza. ¿Has participado en alguno? Yo sí y te lo contaré más adelante.
¡Insurrectas en pie de lucha! Si tocan a una, respondemos todas.
Por Mónica Franco/ @monisfranco
