Si de políticos jóvenes e influyentes se trata, Gerardo Islas es un cliente frecuente de estas listas, así como esto no es novedad ni sorpresa, tampoco su declaración patrimonial.
Les cuento que en principio, solo 16 de 41 diputados locales tuvieron, aparentemente, la suficiente valentía como para hacer pública sus declaraciones patrimoniales y bueno, Gerry es uno de los 16.
A muchos medios les sorprendieron los 54 millones 499 mil 765 pesos que reporta esta declaración, pero ¿neta es novedad?
Gerry o ‘El Tamagochi’ pa los cuates no sólo es amigo del sol de México y su hermano, sino que ostenta unos millones que datan desde su bisabuelo, considerado uno de los hombres más ricos de Puebla, tan rico que se dio el lujo de donar el Museo de Historia Natural hoy Museo de la Evolución.
Por parte de su abuelo paterno goza de una herencia en medios de comunicación que hoy le da el lujo de sentarse a ver como crecen sus millones y ver la vida pasar sin mayor problema.
Así que si Gerry nos dice que su patrimonio superior a los 54 millones es en gran parte por bienes familiares, le creemos sin chispar, el problema es que su declaración no lo especifica tal cual.
Mis amigos, tener dinero y ser heredero de una fortuna familiar que te permite comprar propiedades, lotes, coches de colección y lotes de joyas no es ningún delito, pero tener gente incompetente a tu alrededor siendo político ya debería de ser considerado algo ilegal y si algo ha caracterizado a Gerry es justamente tener rémoras incompetentes a su lado.
Llámenle conveniencia, ego o coincidencia pero el equipo cercano a Gerry siempre ha sido de lo más cuestionable, ha perdido a grandes perfiles en el camino por preferir a aquellos “tigres” que le hacen la barba mientras se aprovechan de su lana y cargo político porque solos no podrían brillar, más que por incapaces.
Así que seamos honestos, el que hizo la declaración de puño y letra no fue nuestro Gerry, fue alguno de esos “tigres” al que se le olvidó señalar qué propiedades y bienes son compartidos con la familia lo cual claro pone en duda al extitular de la Sedeso y lo pone en aprietos dando pie a que se piense que se desviaron recursos para la reconstrucción tras los sismos del 2017 y que terminaron en sus bolsillos, que si se los embolsó o no será piedra de otro costal.