Como si fuera la casa de los espantos, ahora resulta que en el Palacio Municipal de Puebla se ‘extravían’ actas de sesiones ordinarias y extraordinarias de Cabildo.
No es broma, hay varios regidores que están furiosos porque no aparecen por ningún lado 72 actas de Cabildo, ni de las reuniones de Comisiones que sostienen integrantes del cuerpo edilicio.
Las actas se le extraviaron a Liza Aceves, quien renunció en febrero pasado a la Secretaría General, por sus aspiraciones a una candidatura a diputada federal.
¿Cómo se pueden extraviar documentos que forman parte del archivo histórico? Ese es un misterio sin resolver.
Empleados que estuvieron bajo el mando de Liza Aceves se la pasan tocando de puerta en puerta en oficinas públicas, para preguntar entre burócratas si guardan audios de las sesiones de Cabildo o de las reuniones de comisiones, para volver a hacer las versiones estenográficas.
Nadie se hubiera percatado, sino hasta que hace un par de semanas, regidores solicitaron las actas para hacer varias consultas.
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Cuando en Secretaría General las buscaron, empleados de Liza Aceves respondieron que no las encuentran o que están extraviadas.
¿Se las robaron? ¿O nunca las redactaron? Esto último no puede ser, porque los documentos son firmados por los integrantes del cuerpo edilicio.
Ojalá las encuentren muy pronto y si alguien las escondió, porque se ve que se llevan pesado en el ayuntamiento de Puebla, que las devuelvan.
Que apaguen las luces una hora y después de ese tiempo que los documentos aparezcan en sus respectivas cajas o anaqueles.
De lo contrario, tendrán que redactarlas otra vez, pero no les van a quedar igualitas, estarán más que manipuladas de principio a fin.
¿Realmente así quiere ser diputada federal Liza Aceves? Si no sabe resguardar documentos oficiales.
La presidenta suplente Argelia Arriaga ya tiene su primera tarea, resolver el tema del extravío, antes de que esto se vuelva un dolor de cabeza para Claudia Rivera quien por sus planes de reelección, no solo se extraviaron esos documentos, extravió la ciudad completa, una ciudad sin obras, donde hay días como el 9 de abril que se desató la delincuencia.