Lo había escuchado, solo que no lo creía. Los problemas técnicos están a la orden del día en las apps y cajeros automáticos de ciertos bancos como Banamex, con el único fin de despojar que los 100, los mil pesos, o lo que sea a los usuarios.
Para estas grandes firmas no es nada, para una familia es mucho y es todo en medio de una crisis económica en México y una contingencia por el Coronavirus.
Lo comento y lo sostengo porque a mí me pasó esta semana en esta institución bancaria y tengo las pruebas.
Qué martirio es llamar al 01 800 Banamex, donde alguien contesta si desea esto marque uni, sino dos, sino tal. Es un fastidio.
Más lo es porque gran parte de sus sucursales están cerradas y a la de la fuerza hay que llamar a esos números.
El problema fue este 29 de junio en el cajero 5746 de Citibanamex, al hacer un depósito sin tarjeta, a una persona que sí tiene una cuenta con este banco.
Después de teclear el número de tarjeta y depositar el dinero, con número de operación terminación 74, la máquina se descompone ¡mucha coincidencia y vaya casualidad!
La misma máquina imprimió un ticket con el mensaje de “operación no exitosa, debido a problemas técnicos…”.
Al día siguiente acudo a esta sucursal para revisar el tema con un ejecutivo, pero en la puerta de cristal está un mensaje que informa que desde hace tres meses está cerrada por la contingencia.
Acudo a la Juárez, una de las pocas sucursales abiertas en Puebla, donde un empleado explica que eso se resuelve solo por teléfono porque la falla del cajero fue en otra sucursal.
Después de 15 intentos finalmente una persona atiende la llamada y refiere que no puedo hacer nada porque no tengo tarjeta Citibanamex y que tampoco se puede solucionar porque la sucursal está cerrada.
De tanta insistencia, la señorita del teléfono me pide que llame la persona que sí tiene cuenta a la que le deposite el dinero, para que ella reclame la devolución.
Convenzo a la persona en mención, quien después de otros 15 intentos le contestan y le dan largas. Al final le dicen sí vamos a abrir una investigación para revisar si hubo un excedente de billetes en el cajero con la fecha en mención.
La respuesta parecía un alivio, todo se vino abajo cuando la empleada del banco dijo que la investigación tardará al menos dos meses y que será después del 14 de agosto cuando haya una respuesta favorable o negativa.
“Pero llámenos cada semana para recordarnos”, palabras más, palabras menos, le contestaron a la persona.
Ya no sabe uno de quién cuidarse.
