En San Pedro Cholula hay ocho regidores que le vendieron su alma al Diablo, a cambio –dizque- de candidaturas para el 2021, además de ser terapiados para extorsionar al alcalde Luis Alberto Arriaga.
Lo primero que alguien puede decir de ellos es que lejos de preocuparse por el manejo transparente de los recursos del municipio, lo que buscan es su tajada, justo a la mitad de la administración.
En esa lista aparecen Carmen Espinosa, Nidia Lara, Norma Nájera, Socorro Manzano, Miguel Romero, Beatriz Pérez, Rubí Luna y Geudiel Jiménez.
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Hay versiones que están exigiendo un millón de pesos, cada uno, para firmar los estados financieros de este año. El dinero no lo han recibido y no lo obtendrán, a eso se debe que andan muy alborotados.
Juntos forman el G8 o el grupo de los ocho regidores, de los 12 que hay en San Pedro Cholula, quienes en marzo le provocaron un cabildazo a Arriaga, al desaprobar los estados financieros de los meses de enero y febrero de 2020.
En la sesión del 17 de marzo, el alcalde les respondió: “Veo con sorpresa este tipo de actos que tienen tema político, veo con tristeza que como la anterior administración (la de José Juan) no pudo saquear al municipio, hoy lo intenta otra vez, bajo la circunstancia de quien hoy integra este Cabildo”.
Esa sesión fue clave porque ahí se confirmó el rompimiento entre el diputado José Juan Espinosa y el alcalde Luis Alberto Arriaga.
Algunos se preguntarán ¿Por qué? La respuesta es simple, el legislador quiere ser el patriarca, el amo y señor en Cholula. Ya le tocó gobernar y quiere seguir con el control.
Fue electo presidente para el periodo 2014-2018 por una alianza encabezada por el PAN que impulsó el ex gobernador Rafael Moreno Valle.
Ahora es diputado (2018-2021) por la coalición encabezada por Morena, como militante del PT. No suficiente con eso tiene bajo su control al Cabildo de San Pedro Cholula.
La versión del porqué están desestabilizando al ayuntamiento la dio un integrante del G8 quien en el anonimato justificó esa sumisión, con el argumento que el diputado tiene de aliados a siete de ellos bajo amenazas y promesa de candidaturas con los colores de Movimiento Ciudadano. En esa situación no se encuentra la regidora Carmen, hermana del diputado.
El enlace directo con ellos es Nacho Molina, fiel siervo de JJ, a quien señala de hacerlos firmar un pagaré en blanco para garantizar lealtad al G8.
Si alguien abandona este bloque, la amenaza es que se hará efectivo el pagaré, así que prefieren no salirse del corral.
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