Si nada ni nadie se interpone en su camino, Francisco Romero Serrano será el próximo titular de la Auditoría Superior en el Estado (ASE) de Puebla.
Este señor no solo ha cumplido con los protocolos ni los requisitos establecidos por la LX Legislatura en el Congreso del Estado, sino que está haciendo algo más allá de presentarse a una simple comparecencia con los diputados locales.
Además de ser muy amigo del gobernador Miguel Barbosa y de ganarse la confianza del presidente en el Congreso Gabriel Biestro, pidió semanas atrás que le permitieran mostrar que tiene cualidades para el cargo.
Quienes laboran en la ASE afirman que está colaborando con las áreas que llevan el caso en la integración de los expedientes contra los ex funcionarios del primer nivel de los gobierno estatales panistas, que en breve serán denunciados ante la Fiscalía Anticorrupción
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De concretarse que él será el auditor, no dudo que uno de sus primeros discursos sea anunciar que reabrirá las cuentas públicas de los ex gobernadores.
Por ahora cumple con los tiempos establecidos por los diputados, este jueves se presentó a comparecer en la sede del Poder Legislativo, el mismo día que lo hicieron los aspirantes Gilberto Tomás Ricardo Hidalgo Moreno y Juan Carlos Moreno Valle Abdala.
Al todavía presidente del Sindicato Nacional de Empresarios Delegación Ciudad de Puebla (Sindemex) se le ve alegre y paciente, dicen que está tan confiado que ya está planeando los nombres de quienes formarán parte de su equipo de trabajo.
Francisco se puso la camiseta desde el año anterior con el proyecto de la 4T cuando públicamente respaldó la primera campaña a gobernador de Miguel Barbosa y en enero de 2019 no dudó en decir que debía repetir como candidato por tener más méritos que Alejandro Armenta quien en ese momento estaba peleando la candidatura.
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