Héroe o villano depende el ángulo en que se mire, hay un diputado del PAN que ayudó a los de Morena a reunir los 27 votos suficientes para designar a Francisco Romero Serrano como nuevo titular en la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Volviendo a la acalorada sesión del 27 de noviembre en el Congreso del Estado, sin ese voto panista a Gabriel Biestro y a los suyos se les caía su juego de hacer llegar a su amigo a la ASE y tenían dos opciones esa tarde-noche: 1) elegir como auditor a Salvador Sánchez Ruanova y/o 2) votar en contra de Sánchez y plantear una nueva terna.
La terna que fue sometida a votación estuvo integrada por Juan Carlos Díaz, Francisco Romero y Salvador Sánchez.
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Fuentes de Morena afirmaron a este reportero que Juan Carlos Díaz los hizo sudar, al hacer alianza con diputados panistas, morenistas (que abandonaron el redil) e independientes antes conocidos por ser morenovallistas.
¿A cambio de qué? Solo ellos lo saben, tal vez el acuerdo era salvar cabezas de ex funcionarios de los ex gobernadores Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad, por miedo a que Romero Serrano llegará a reabrir cuentas públicas panistas.
Juan Carlos no tenía el aval de los Poderes Ejecutivo y Legislativo; sin embargo, mostró sus dotes para operar y obtuvo 16 votos a favor.
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Sabía que no le alcanzaban los números, pero el plan B era hacer llegar a su amigo Salvador a la ASE. Así que JC y los diputados aliados montaron una estrategia para descarrillar a Francisco.
Aquella noche llegó el momento de la votación, estaban muy seguros que morenistas y aliados solo alcanzarían 26 votos.
¡Oh sorpresa! Francisco obtuvo 27 votos y desde hace una semana la pregunta es ¿Quién fue el traidor? Todos han mirado a ver a los priistas.
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Morenistas quisieron guardar el secreto por la eternidad, no pudieron, alguien ventiló en una reunión partidista que están muy agradecidos con Oswaldo Jiménez del PAN, por un acuerdo con él, él les dio el voto 27.
A Oswaldo le da igual si reabren las cuentas de galistas y morenovallistas, él tiene un proyecto político. Además, nadie le puede comprobar que votó a favor de Romero porque la votación fue secreta.
Y aunque Oswaldo haya sacado su cartulina ese día con el mensaje de “Es de dictador imponer auditor” y se haya sumado a su líder de bancada Mónica Rodríguez, en Morena saben que es un gran actor y, sobre todo, es él ‘héroe de esta película’.
Por Iván Tirzo