Los hijos de una derechohabiente se sorprendieron con el trato que recibieron en la unidad médica del IMSS de la Margarita en Puebla, donde el personal les hizo firmar un pagaré para recibir la atención médica para su mamá.
La persona con varios padecimientos entre estos el de insuficiencia renal requería de hemodiálisis, por lo que era necesario llevarse varios equipos a casa, entre estos una máquina especial para su tratamiento.
Los médicos autorizaron el préstamo de todo el equipo, a cambio de que uno de sus hijos firmara un pagaré por 200 mil pesos.
El argumento fue que hay muchas personas que no lo devuelven y que hay desabasto de insumos. Ante la necesidad y desconocimiento de las reglas en el IMSS, los familiares firmaron el documento.
Solo que es una exageración la cantidad por la que condicionan a los derechohabientes el préstamo de equipos. Ni en un hospital privado son tan excesivos los costos.
Antes eso no sucedía, en el Instituto daba el servicio sin ningún costo extra (más que la cuota mensual).
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A eso se suma la falta de medicamentos, problema que aumentó en este 2019 no solo en Puebla sino en todo el país y que los derechohabientes deben comprar en farmacias para continuar con sus tratamientos.
El IMSS empeoró en esta administración federal, en Puebla hay hacinamiento en el hospital de la Margarita, debido a que a casi dos años del sismo del 19 de septiembre, no se ha construido un nosocomio para sustituir al de San Alejandro el cual se vio dañado con el movimiento telúrico.
El pasado 7 de agosto el director general del IMSS Zoé Robledo visitó Puebla para anunciar que el Instituto invertirá 7 mil 400 millones en cuatro hospitales, pero no dio fechas para comenzar las obras.
Hasta ahora esa promesa sigue siendo una ilusión, pero antes deberían por comenzar resolviendo el tema del desabasto de medicamentos e insumos en los hospitales poblanos.
