Estamos ante el impacto de las redes sociales.
En unas horas se hizo viral el video en que aparece José Luis García Parra alias “El Choco” -cercano colaborador del senador Alejandro Armenta-, subiendo a un Audi R8 con valor superior a los 3 millones de pesos.
Luego del efecto en redes la nota apareció en medios nacionales como Proceso, Latinus, Adela Micha, El Financiero, emeequis, entre otros.
Se subraya la incongruencia entre el discurso de la “austeridad republicana” y una ostentación que ni siquiera los morenovallistas mostraban.
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Decía el político español José Luis Rodríguez Zapatero que “el arte de la política estriba en saber sacar la pata”. Porque meterla es inevitable, sin embargo hay que saber cómo salir de las situaciones de crisis.
Y este episodio demostró que el llamado “Choco” nada tiene de asesor. Al contrario, es un aprendiz con completo desconocimiento en situaciones críticas.
Su primera reacción fue decir que sacó el auto con un crédito; luego aseguró que lo había devuelto a la agencia.
Con su característica crítica ácida el potentado Ricardo Salinas Pliego explicó los requisitos y condiciones para comprar un auto de esa gama, mismo que no se puede devolver.
El llamado ‘Tío Richie’ llegó a atizar aún más el fuego.
Pero el punto que verdaderamente tendrá consecuencias tiene una referencia en la historia reciente.
A inicios de noviembre de 2021 el entonces titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Santiago Nieto Castillo contrajo nupcias con Carla Humphrey Jordan, consejera del Instituto Nacional Electoral (INE).
La pareja buscaba una ceremonia discreta por lo que eligieron la ciudad de Antigua, Guatemala. Se esperaba que al realizarse en otro país el evento fuera un tanto velado, pero sucedió todo lo contrario.
Luego de que se conoció la carta del banquete, los invitados, el traslado de fuertes cantidades en efectivo, la polémica estalló.
La estocada final la asestó el presidente López Obrador quien expresó que era un “asunto escandaloso” porque revivía la ostentación y el derroche del periodo neoliberal. Santiago Nieto tuvo que renunciar a la UIF y el mandatario no lo volvió a mencionar.
Guardando las debidas proporciones hoy estamos ante un episodio semejante.
Seguramente a estas alturas el Ejecutivo federal ya tiene conocimiento del Audi-gate que llega a sacudir las aspiraciones del senador Armenta.
En estas condiciones es poco probable que lo inviten a los anhelados tamales de chipilín. Si algo no perdona el presidente de la República son los desplantes de ostentación.
El Audi R8 debe considerarse como la gota que derramó el vaso.
Al tiempo.
Como siempre quedo a sus órdenes.
Tw @CupulaPuebla
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