Fue a finales de enero de 2021 cuando el gobernador Miguel Barbosa contó en una entrevista a esta reportera que intentaron hacerle brujería.
Al arribar al poder en agosto de 2019, encontró Casa Aguayo —donde actualmente tiene su oficina — muñecos vudú y otras extrañas figuras ligadas a la magia negra.
Lo mismo en Casa Puebla, en donde por años vivieron los gobernadores del momento (a excepción de Guillermo Pacheco Pulido), y por supuesto él, Miguel Barbosa.
Lee: Hicieron brujería al gobernador de Puebla; halló muñecos vudú en oficina (VIDEO)
Cito un pequeño fragmento de esa conversación que se distinguió en preguntas y respuestas breves y directas:
—¿Cree en la brujería?
—No creo, pero existe. Hay mucha gente en la política poblana que la practica. Y más en los gobiernos anteriores, ¿eh? Era una obsesión el tema de los ritos de brujería en el poder público del estado.
—¿Cree que se la puedan aplicar?
—Ya lo intentaron. Lo supe bien.
—¿Se pueden saber nombres?
Recomendamos: ¿Carnita asada en Casa Puebla? Así lo disfrutaron las familias en primer fin de semana abierta al público
—Todos esos que se fueron eran brujos. Todos. Aquí (en Casa Aguayo y en Casa Puebla) hacían ritos y todo. Son tremendos. Se llevan pesado.
—¿Encontraron muñecos vudú o algo?
—Sí. Sí encontramos. Por eso lo digo.
En la inauguración de la nueva era de Casa Puebla este sábado 30 de abril, Día del Niño, Barbosa Huerta recordó ese episodio.
“¡Qué horror que yo hubiera decidido vivir aquí! (en Casa Puebla) Para empezar, me hubieran espantado. La encontramos llena de santería“, dijo.
Sugerimos: Talleres y actividades para la familia: lo que encontrarás en Casa Puebla, abre este 30 de abril
Visiblemente emocionado al regresar esta vivienda a sus legítimos propietarios: al pueblo de Puebla, el gobernador Barbosa dejó en claro (a quienes no lo han entendido así) que la dignidad en este inmueble empezó este fin de semana. “Lo anterior fue vergüenza”.
Antes era la casa del gobernador Rafael Moreno Valle, de Antonio Gali, de Mario Marín, de Melquiades Morales y un largo etcétera.
Hoy, Casa Puebla es del pueblo.
El reto es para quien suceda a Barbosa, si se atreverá a desconvertir este lugar para regresarlo nuevamente como una casa exclusiva del gobernador, una casa en donde solo los poderosos pueden entrar.
¡En hora buena para el pueblo de Puebla!
