Hay diputados, tanto locales como federales, que no les basta vivir del erario público, pues aunque tienen un buen sueldo (sin necesariamente desquitarlo) no tienen llenadera y buscan la forma de hacerse más ricos.
Tal es el caso del antorchista Nibardo Hernández Sánchez, “representante” del distrito 23 con cabecera en Acatlán de Osorio, quien hace tres años, cuando tomó protesta como legislador local, anduvo prácticamente extorsionando y chantajeando a cuanto presidente municipal se dejó.
Haciéndose pasar como el “antorchista benefactor” que traería el progreso, gracias a sus gestiones, a las comunidades más alejadas de la Mixteca, estuvo pidiendo moches por adelantado, de entre 100 a 500 mil pesos a ediles de la zona, con la falsa promesa de que les conseguiría obras y recursos extraordinarios.
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Incluso no se limitó en sangrar a los ayuntamientos que conforman su distrito, sino su mano larga también envolvió a otros ediles de municipios como Xicotlán, Albino Zertuche, Chila de la Sal, Chiautla de Tapia y Tulcingo de Valle, que no solo tienen en común de ser de alta marginación y pequeños, sino también formar parte de otro distrito que no es el que representa el antorchista.
A los presidentes de estas demarcaciones que son más chicas, Nibardo Hernández les sacó 100 mil pesos a cada uno, y en el caso de los más grandes como Tehuitzingo, de a 500 mil.
El asunto es que oficialmente la legislatura acaba este 14 de septiembre y es la hora que el antorchista no le cumple a estos presidentes municipales.
Fueron ilusos en creer que este antorchista de medio pelo les llevaría obras o más dinero a través de gestiones con el gobierno estatal y federal, pues eso ya no existe.
Ahora que cayeron en las mentiras de Nibardo, los presidentes municipales que fueron timados por ignorantes, lo andan buscando para exigirle devolver el dinero que se embolsó.
Incluso piensan denunciarlo aunque no tienen cómo comprobar la entrega de los moches adelantados, pues obviamente no hay ni un recibo, aunque se dice que entre ellos, hay uno que otro listo que tiene grabado al priista.
Con razón, Nibardo no se pudo reelegir en el cargo, por más que presumía fuerza en Acatlán de Osorio y sus alrededores, pues ya ni sus vecinos lo quieren por corrupto y gandalla.
