Quien conozca a Alejandro Oaxaca, actual regidor en el municipio de San Pedro Cholula, sabe que no hace nada sin algún interés de por medio.
Uno de sus sobrinos quiso evadir el alcoholímetro en octubre de este año. Incluso él intervino para que no fuera amonestado por conducir en estado de ebriedad, pero como los agentes de tránsito del municipio no le obedecieron, fue que promovió este programa que se aprobó el 3 de noviembre de este 2022, que consiste en dejar que los automovilistas conduzcan en estado de ebriedad en la ciudad milenaria.
En esa ocasión, aplicó cabildazo a la presidenta Paola Angon ( a quien ha presionar para que ceda a sus chantajes en su búsqueda por obtener más de lo que recibe de sueldo como regidor).
Regresando a la historia de cómo surgió la llamada Multa Cero, Alejandro Oaxaca planteó la idea para proteger, de inicio, a los borrachos de su familia, alegando –para quedar bien– que se trata de un programa “recaudatorio”.
No le importa que sigan muriendo las personas a consecuencia de los accidentes que se ocasionan porque un borracho iba manejando.
No le importa que transeúntes, ciclistas –que hay muchos en Cholula– sufran las consecuencias de lidiar con automovilistas en estado de ebriedad.
Para él, ser omisos con estos conductores es lo ideal. Según él, basta decirles: “señor borracho, no lo vuelva a hacer porfis, pásele, vaya con bien a su casa”.
Su idea es que se les hable bien, y que quede solo como un llamado de atención, incluso hasta en la segunda ocasión cuando se tope con el mismo borracho no se le impida el paso. Sancionarlos hasta en la tercera ocasión es su gran propuesta.
Esa ideota de Oaxaca fue rechazada desde el Congreso local la semana pasada. En la sesión del jueves 17 de noviembre, por unanimidad se aprobó un exhorto al ayuntamiento de San Pedro Cholula para echar abajo esa propuesta de la Multa Cero.
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En todo caso, se sugirió, implementar mecanismos que garanticen el derecho de audiencia a las personas sancionadas en los alcoholímetros pero no ser cómplices de una medida que atenta contra la seguridad de los ciudadanos.
Esto fue un revés para Alejandro Oaxaca, quien más que pensar en el bienestar de los ciudadanos, piensa en sus sobrinos, y sobro todo, en cómo continuar afectando la administración de Paola Angon, en cómo obtener beneficio persona.