Ahora que Alfonso Esparza, exrector de la BUAP, está de regreso, algunos que en su momento se hicieron de la vista gorda con el saqueo de la universidad, se “acordaron” que fue denunciado.
En medio de la coyuntura del caso Billy, expresidente de Cruz Azul, detenido el pasado 16 de enero en la Ciudad de México, por desvío de fondos a través de empresas fantasma, el medio deportivo Récord volvió a mover una nota sobre “una” denuncia que la Auditoría Superior del Estado (ASE), interpuso contra Esparza.
Al tema se subieron algunos medios locales que, sin verificar, dieron por hecho que se interpuso en esta semana, otros manejan que el año pasado, pero no es así.
Las cuatro denuncias —no una— que ha interpuesto la ASE contra el exrector, se dieron en octubre de 2020 y no fue el actual auditor Francisco Fidel Teomitzi sino Francisco Romero y fue por los delitos de peculado, operaciones simuladas, abuso de autoridad, tráfico de influencias e incumplimiento de un deber legal.
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Semanas antes, la propia Secretaría de Planeación y Finanzas del estado, denunció penalmente a la hija del exrector, Luza Esparza, por irregularidades en sus declaraciones de impuestos.
MTP Noticias fue el único medio que dio seguimiento a este caso en su momento y documentó a través de qué empresas fantasma se lavó dinero en la BUAP.
Entre las múltiples irregularidades que se cometieron, fueron desviados a Lobos BUAP al menos 466 millones de pesos de la universidad, entre 2012 a 2017, mientras Luza dirigía el equipo.
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Sin embargo, la ASE no denunció al exrector por caso Lobos porque de esa denuncia se ocupó el exdueño de ese equipo, Mario Mendívil en septiembre de 2019.
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Lo señaló ante la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción por uso de recursos de procedencia ilícita, peculado y más los que se fueran acumulando.
El asunto es que el caso Esparza va más allá de lo que tiene que ver con Lobos BUAP.
Incluso este caso, es el menor de sus problemas porque fue el primero que desactivó en sus años de exilio.
Recuerden que en noviembre de 2023, la BUAP desistió del pleito con Mendívil y aceptó recuperar 90 millones de pesos por la venta ilegal del equipo.
Eso benefició indirectamente a Esparza y sus abogados lograron que no fuera vinculado a proceso.
Lo que sí sigue su curso son las otras investigaciones que lo implican en lavado de dinero en la máxima casa de estudios.
Tan solo lo que logró documentar este portal de noticias en 2021, en cinco años (de 2014 a 2018) —de sus ocho como rector- Alfonso Esparza “desvío” al menos 671.6 millones de pesos de la universidad a través de una veintena de operadores financieros y prestanombres.
Hasta donde nos quedamos, siete de sus presuntos operadores terminaron en la cárcel y él tenía una orden de aprehensión en su contra cuando huyó de México.
Ya vimos que está de regreso y se pasea por Puebla, ¿y la justicia?
