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Mary Turner Thomson, una mujer de Edimburgo (Reino Unido), que descubrió que su ‘perfecto’ esposo agente de la CIA era en realidad un embaucador con 13 hijos y 3 esposas, reveló este lunes a Daily Mail nuevos detalles sobre la traición de su exmarido.
Thomson, de 53 años de edad, conoció a William Allen Jordan, originario de Nueva Jersey (EE.UU.), en el año 2000. “Conocí a William en línea cuando era madre soltera con un bebé de 9 meses”, señaló la mujer.
Jordan le propuso matrimonio en las primeras tres semanas. Sin embargo, la pareja no se casó hasta el 2002, ya que el hombre, quien afirmó que era un agente de la CIA en comisión de servicio en el MI5 británico, estaba fuera cumpliendo ‘misiones’.
No obstante, esa no fue su única mentira. Jordan le dijo a su pareja que era estéril debido a una enfermedad infantil. Pero este engaño quedó rápidamente expuesto.
“Después de seis meses de estar juntos, me quedé embarazada, lo que fue una gran sorpresa porque me dijo que quedó estéril después de tener paperas cuando era niño”, señaló la mujer. “Pensé que iba a pensar que yo había tenido una aventura porque estaba completamente convencido de que no podía tener hijos”, recordó Thomson.
Engaños incesantes
A lo largo de su relación, Jordan continuaría manipulando a su esposa, con su historia de tener que ausentarse por motivos laborales, la coartada perfecta, para ver a su otra familia. Incluso persuadió a Thomson de encontrar más de 250.000 dólares para pagar a los ‘chantajistas’ que, según él, habían amenazado con secuestrar a sus hijos Eilidh y Zach, así como a su hija Robyn.
“En el 2004, cuando estaba embarazada de Zach, me dijo que alguien que conoció en una operación encubierta iba a matar a nuestros hijos, secuestrarlos, cortarlos en pedazos y enviarlos por correo si no les damos dinero“, explicó la mujer. “En esa etapa, llevaba cuatro años con él y estaba completamente bajo su control, así que vendí todo lo que tenía: mi casa, mi automóvil, mi seguro de vida, todo”, reveló Thomson.
El engaño de Jordan salió a la luz a finales del 2005, cuando le dijo a Thomson que había tenido un encuentro con la Policía, descrito como un ‘malentendido’ relacionado con la tarjeta de crédito de un amigo.
En enero del 2006 el hombre llamó a su esposa para advertirle que la Policía estaba a punto de llamarla para decirle que Jordan había sido arrestado por bigamia, e insistió en que los cargos eran un error de parte de las autoridades, que habían encontrado ‘documentos’ relacionados con una agente de la CIA llamada ‘Julie’, quien, según él, se había estado presentando como su esposa para realizar trabajos de espionaje en el Reino Unido.
La amarga realidad
Sin embargo, los incesantes engaños terminaron cuando la agente Julie Bringhurst, quien en realidad había estado casada con Jordan durante 16 años y tenía cinco hijos con él, llamó por teléfono a Thomson y le preguntó si ella era “la señora Jordan”, antes de decir: “Bueno, yo soy la otra señora Jordan“.
Además, se dio a conocer que el hombre era un delincuente sexual condenado. La versión del falso agente era que la CIA había inventado el cargo para permitirle interrogar a un verdadero criminal dentro de un ala de delincuentes sexuales en una cárcel. En realidad el criminal había sido encarcelado por abusar sexualmente de una niña en 1997.
Tras la reunión con Bringhurst, la cual duró “unas 12 horas”, Thomson abandonó a su marido. “Seguí hablando con él para obtener información, pero él nunca dudó de su historia y dijo que el tiempo lo reivindicaría. Todo fue una tontería“, recordó la mujer.
Jordan fue acusado y encarcelado por bigamia, por poseer ilegalmente un arma de fuego y fraude. Cumplió dos años y medio de su sentencia de cinco años de prisión en el Reino Unido, y tras ser liberado fue deportado a Estados Unidos.
No obstante, en EE.UU. el criminal encontró a otra mujer para atacar. En el 2013 conoció en línea a Mischele Lewis y le contó la misma historia. Sin embargo, un año después Lewis se enteró de las mentiras y en el 2015 el falso espía fue arrestado. Más tarde Jordan fue condenado a tres años de cárcel en una prisión estadounidense.
Crédito: RT