Un elefante marino de gran tamaño fue sorprendido muy desorientado, paseando durante la madrugada de este martes por las calles de una localidad al sur de Chile y, tras varias horas, fue conducido de vuelta al mar.
“El animal recorrió bastante cuadras y ya está sano y salvo de nosotros mismos, los humanos, y de los perros que le hacen daño”, explicó a los medios el sargento José Muñoz, de la Armada de Chile.
Vecinos de la localidad de Puerto Cisnes, en la Región de Aysén, a más de mil 500 kilómetros al sur de la capital, subieron decenas de videos a las redes sociales sobre el rescate del animal, en el que participaron al menos medio centenar de personas.
Según se observa en las imágenes, vecinos y personal de la Armada cercaron durante horas al elefante marino con una red de plástico hasta que consiguieron llevarlo de vuelta al mar.
“Quiero darle la gracias a la comunidad por el gran apoyo. Vamos a estar haciendo patrullas constantes para que no se vaya nuevamente al pueblo y ocurra cualquier accidente”, agregó el sargento
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URGENTE |La autoridad maritima @Armada_Chile se hace presente en conjunto a pobladores de Pto Cisnes intentan dirigir a elefante marino devuelta al mar en la region de #Aysen pic.twitter.com/xM248JskrF
— ?????????????? (@EarthquakeChil1) October 6, 2020
Los elefantes marinos, cuyo nombre científico es Mirounga, aunque también son conocidos como foca elefantes, son uno de los mamíferos marinos más grandes del mundo y son típicos del sur de Chile.
Los machos pueden alcanzar los seis metros de largo y hasta cuatro toneladas de peso, mientras que las hembras no superan los tres metros de largo y apenas llegan a la tonelada de peso.
Es la primera vez que un animal de semejante tamaño es captado fuera de su hábitat natural en Chile, aunque en las últimas semanas sí se han visto otros animales más pequeños paseando por zonas urbanas.
Desde que llegó el coronavirus al país a principios de marzo, al menos media docena de pumas han sido capturados caminando por las calles de Santiago.
Los expertos explican que, debido a las cuarentenas y al toque de queda nocturno, las calles están vacías y los animales pierden el miedo a adentrarse en sitios nuevos para ellos.
Crédito: López Dóriga
Foto ilustrativa: Proyecto puente