Desde el 23 de octubre entró en vigor en México la segunda etapa de la implementación de la Norma Oficial Mexicana NOM-035-STPS-2018, relativa a factores de riesgo psicosocial en el trabajo.
Esta pauta tiene el objetivo de prevenir las condiciones de riesgo, así como evaluar el entorno organizacional de los trabajadores, a fin de reducir los entornos laborales con estrés. A partir de ahora, los centros de trabajo en México deberán cumplir con medidas de prevención, así como identificar a los trabajadores que pueden estar expuestos a acontecimientos traumáticos severos.
Según el director general de Seguridad y Salud en el Trabajo de la secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Omar Estefan Fuentes, la NOM busca que los centros laborales tengan “ambientes laborales apropiados”, mediante acciones que ayuden a “atenuar y evaluar los factores de riesgo con motivo del trabajo” en México.
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Entre los riesgos psicosociales que contempla la NOM-035 se encuentran la carga de trabajo, las jornadas de trabajo y rotación de turnos que excedan lo establecido en la Ley Federal del Trabajo, el liderazgo negativo, las relaciones negativas en el trabajo y la violencia laboral, entre otros aspectos.
El no cumplimiento de la NOM-035 podría traer sanciones de 250 a 5000 Unidades de Medida y Actualización (UMA), lo cual equivale a multas entre los 21.720 pesos (1.040 dólares) hasta los 434.400 pesos (20.800 dólares).
Con la nueva medida, México se une a la tendencia mundial para identificar y analizar los factores de riesgo psicosocial en el entorno laboral. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el país latinoamericano tiene la tasa más alta de estrés laboral a nivel internacional.
El porcentaje de mexicanos afectados por este estado alcanza 75%, mientras que en países como China y Estados Unidos llega a 73% y 59% respectivamente. Asimismo, se estima que 43% de los trabajadores con empleo formal padece estrés a causa de sus tareas laborales, lo que puede aumentar la incidencia de padecimientos como la ansiedad, depresión e incluso enfermedades cardiovasculares.
Crédito: Zócalo
Por @MTPNoticias
