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Latifah Brown, una joven americana a la cual le dijeron que era esteril y no podría tener hijos, quiso tomarse la venganza por su mano y se metió un bebé de 14 meses al que ella cuidaba como niñera en su vagina. Dice que lo hizo porque no quería morirse sin saber cual era la sensación que se tenía a dar a luz.
La joven acabó en el hospital después de haber metido medio cuerpo del bebé con el pañal incluido y el pijama puesto y no poder sacárselo después. Una vez en el centro hospitalario se la tuvo que intervenir quirúrgicamente para poder sacar al niño, que tenía daños en las caderas pero se prevé que no le queden secuelas según han señalado diferentes medios de comunicación locales y que también publican algunos medios de comunicación españoles entre los que se encuentra el portal No a Podemos.
Se enfrentará a 11 penas de cárcel por diferentes delitos, entre los que se incluyen los de negligencia infantil con el agravante de daño físico, que podrían llegar a tenerla un número muy elevado de años.
Su abogado defensor en estos momentos esta intentando demostrar los problemas psicológicos de dicha mujer para salvarla de prisión aunque lo tiene complicado por el delito cometido.
Crédito: El municipio