El 10 de octubre de cada año se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, con el objetivo de aumentar la conciencia sobre los problemas de la mente y movilizar los esfuerzos en torno a los mismos; no obstante, poca gente sabe sobre el tema, por lo que en MTP Noticias contaremos lo que sabemos.
¿Por qué se celebra el Día de la Salud Mental?
Esta conmemoración la promovió la Federación Mundial de la Salud Mental en 1992. Sus objetivos, como ya mencionó, son sensibilizar a la sociedad sobre los trastornos mentales, luchar contra la estigmatización que sufren las personas que padecen alguna enfermedad e impulsar iniciativas que mejoren la atención.
Y es que las cifras disponibles muestran que, al menos en América Latina, la mayoría de niños que necesita atención de salud mental no recibe el tratamiento necesario debido a un sinfín de factores, tales como la economía familiar.
Diversos estudios sugieren que un tratamiento temprano de niños y adolescentes puede reducir los costos de la atención en años posteriores, así como también los costos sociales, por los comportamientos antisociales que pueden ser resultado del fracaso del tratamiento en la temprana edad.
Además, el suicidio en los jóvenes es un problema de salud mental global y es la segunda causa de muerte entre los 15 y 29 años; en tanto, el abuso de sustancias nocivas, como el alcohol, también es un problema mundial en adolescentes.
Un dato a tomar en cuenta es que cada año se propone un nuevo tema que celebrar, siendo algunos el suicidio o las adicciones; sin embargo, también en 2022 se tomó en cuenta al COVID-19, que no solo trajo problemas de salud física, sino que también mental.
¿Qué puede detonar un suicidio?
En realidad, el suicidio es la última consecuencia de una serie de trastornos psicoafectivos y sociales que acontecen en la vida de una persona. La mayoría de los casos ocurren cuando existen síntomas depresivos que buscan refugio en algún tipo de estimulante como las drogas o el alcohol.
Por lo general, los signos previos al suicidio no son tan evidentes y en muchas ocasiones se cree que el paciente sufre una impactante mejoría en su estado de ánimo justo antes de elegir este acto como alternativa extrema.
Es importante escuchar atentamente a las personas con ideas suicidas, para saber qué sienten y piensan, así como reconocer y conversar sobre este tema con una persona de confianza, como un familiar, un amigo, o un consejero, pero sobre todo con un profesional de la salud mental.