Para el amor no hay fronteras ni especies que puedan interferir, y ese el caso de un tierno perrito que adoptó y cuida a una cría de jirafa que fue abandonada al nacer.
En Sudáfrica, una jirafa bebé, que fue llevado a un orfanato de cuidado animal, esta ahora bajo la protección de Hunter, quien, al sufrir la misma situación de abandono, decidió convertirse en el cuidador de Jazz.
La jirafa fue encontrada tirada en el campo, deshidratada y débil, por lo que un agricultor llamó al centro The Rhino Orphanage para que se hicieran cargo del animal.
Los animales se han vuelto inseparables y Jazz ahora tiene un mejor aspecto, pues al momento de su llegada “recibió líquidos por vía intravenosa y se esta recuperando”, señala Van Heerden, empleada del centro.
Además señaló que tras ciertos cuidados más, podrá irse a casa pronto, lo que implicaría que tal vez esta amistad llegue a su fin.
Crédito: Heraldo de México
Por @MTPNoticias