Julio García y sus hermanos cuidaron a Fernando Delgado, un adulto mayor que fue abandonado por sus hijos en el hospital de Tehuacán en febrero del 2020. En agradecimiento el hombre les dejó su casa valuada en varios millones de pesos; sin embargo, ellos rechazaron la herencia.
Ahora, buscan a la familia de este hombre que murió el mes pasado, para entregarle las escrituras de la casa, acta de nacimiento y otros documentos oficiales del difunto.
“Él insistió muchas veces de que la casa era para nosotros. Nunca se hizo un trámite, porque teníamos la esperanza de que se recuperara, aunque no fue así. Jamás se hizo el trámite porque nunca nos interesó la casa”, dijo en entrevista para MTPNoticias.
Se trata de una casa ambicionada por los amigos y compadres de Fernando Delgado, quienes por la vía legal y con engaños trataron de sacarle su firma para quedarse con la propiedad.
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Julio cuenta que un cinco de febrero del 2020 una trabajadora social le pidió ayuda para apoyar con ropa a un adulto mayor abandonado en el hospital. Él acudió, sin saber que a partir de ese día se haría cargo del hombre.
Le llevó la ropa y lo sacó del hospital para llevarlo a buscar a sus hijos, quienes se negaron a recibirlo. Por lo que él y sus hermanos se hicieron cargo durante un año.
“Nosotros no tenemos nada en contra de su familia y de conocer la historia de como fue, tampoco juzgamos al señor. Sus hijos hasta cierto punto fueron víctimas del despilfarro y todo, obviamente eso no justifica que lo hayan abandonado en el hospital de dónde yo lo recogí”, agregó.
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Recuerda que Fernando hizo una fortuna cuando era más joven, porque se ganó tres veces la lotería. Sin embargo, descuidó a su familia y despilfarró el dinero, por lo que terminó sin nada.
“Sus amigos y compadres que se vieron beneficiados de los derroches, nunca lo buscaron ni ayudaron en su enfermedad e hicieron de todo por quitarle su casa”, contó.
Julio y sus hermanos son cristianos, buscaron que Fernando se arrepintiera y también perdonara a sus hijos y esposa por abandonarlo.
“Hemos estado buscando la manera de acercarnos a su familia, pero no hemos obtenido respuesta, para entregarles lo que tengo, las escrituras, acta de nacimiento y los papeles que tengo de Don Fernando”, abundó.
El joven tehuacanero y su familia no buscan reflectores. Él encabeza la asociación “Regalando Sonrisas” en donde de manera desinteresada ayuda a la gente.
“Es por eso que no hicimos ningún trámite ni nada para adjudicarnos la casa, porque no nos interesaba”, concluyó.
