Día de la Pizza: ¿cuáles son las más raras de México?

Cada 9 de febrero se celebra el Día Mundial de la Pizza, en honor a uno de los platillos que más se consumen en todo el mundo y que a la gran mayoría le gusta, debido a la diversidad de ingredientes con los que se puede servir; no obstante, pese a que es la comida favorita de muchos, poca gente sabe en realidad acerca de esta efeméride de la que hablaremos en MTP Noticias.

Pizza de Chapulines — Pizza servida con Chapulines sobre una mesa Créditos: Especial

¿Por qué se celebra el Día Mundial de la Pizza?

Fue en el año 2017 que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a este platillo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, ya que, según su visión, representa un gran rol en la vida social y la transmisión de este arte culinario entre generaciones.

Tal insigna se aprobó por el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio de la Unesco, en una reunión que se llevó a cabo en la isla de Jeju, Corea del Sur; además, dicha petición ya contab con más de 2 millones de firmas a su causa.

Pizza Mixteca, con champiñón y salsas mexicanas Créditos: Especial

Historia de la Pizza y cuáles son las más raras en México

Uno de los principales antecedentes de la pizza se relaciona con el consumo de pan de trigo en las antiguas culturas de Egipto, Persia, Grecia y Roma. En el periodo 521-500 a.C., los soldados persas se alimentaban con un plan plano que contenía queso fundido y dátiles; en tanto, en la Antigua Roma se comía un pan plano aderezado con aceite de oliva y hierbas.

La pizza como se conoce actualmente se originó en Nápoles, Italia. Anteriormente, las personas que habitaban en los alrededores de dicha ciudad agregaban tomate a un pan plano elaborado a base de levadura.

Se estima que la pizza moderna es una creación del panadero Raffaele Esposito de Nápoles. De acuerdo a una leyenda urbana muy popular, la conocida Pizza Margarita o Margherita se inventó en el año 1889, luego de que El Palacio Real de Capodimonte hiciera un encargo al Pizzaiolo Napolitano Esposito, para crear un platillo en honor a la visita de la Reina Margherita.