Duke es un perro que obviamente no sabe conducir, pero este pequeño detalle no le impidió aventurarse detrás del volante. Los dueños de la mascota fueron descuidados y lo dejaron solo por unos minutos en su lujoso auto, pero no se imaginaron que el impaciente can se pasaría al asiento del conductor y los “castigaría” por haberlo dejado encerrado en el vehículo muriéndose de calor, por último el insólito hecho se volvió viral en las redes sociales y en especial en Facebook que fue donde se compartio la noticia.
Los vecinos de Duke, Janie y Jim Black, observaron desde la ventana de su casa en Aptos, California, Estados Unidos, cómo el lujoso Mercedes-Benz S-Class 2001 de color dorado caminaba en retroceso por la calle. El lujoso vehículo terminó estrellándose contra un muro de contención de una casa, deteniendo el vehículo, ¿y quién se imaginan que había sido el responsable?.
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Cuando los Black salieron a ver qué había ocurrido, encontraron un cubo de basura aplastado y un perro con una gran sonrisa de oreja a oreja mirándolos desde el asiento del conductor. La correa de Duke se había enredado alrededor de la palanca de cambios poniendo el auto en neutral y así fue como el auto pudo moverse, pero tuvieron suerte los dueños ya que las cosas podrían haber terminado trágicamente, pero Duke tiene suerte de que solo hubo un pequeño daño.
De inmediato, Janie y Jim Black tomaron algunas fotos del daño y del conductor, que no parecía lamentarse mucho por lo que hizo. Afortunadamente, nadie resultó herido en el incidente, pero no fue una buena idea dejar al perro solo en el auto. Los perros pueden sufrir golpes de calor en un vehículo, incluso con las ventanas abiertas. O, como Duke, las cosas pueden enredarse rápidamente.
Crédito: La Verdad Noticias