El delantero del Liverpool Mohamed Salah se halla confinado en la habitación de un hotel cairota y se perderá el partido de clasificación para la Copa Africana de Naciones que Egipto disputa este sábado contra Togo.
El martes bailó, junto a una multitud desprovista de mascarillas y distancia social, en la boda de su hermano en un distrito de El Cairo. Y este viernes el análisis previo a su partido como internacional con la selección egipcia ha arrojado un positivo por coronavirus. El delantero del Liverpool Mohamed Salah se halla confinado en la habitación de un hotel cairota y se perderá el partido de clasificación para la Copa Africana de Naciones que Egipto disputa este sábado contra Togo.
“Las pruebas médicas realizadas al primer equipo de la selección de fútbol nacional ha desvelado que nuestro jugador internacional Mohamed Salah, la estrella del Liverpool, ha contraído el coronavirus. Su prueba ha dado positiva pero él no ha desarrollado síntomas”, ha indicado la federación de fútbol egipcia en un comunicado publicado en su página web. El mensaje, divulgado inicialmente en la cuenta de Twitter de la federación, fue retirado poco después. Ahora la única información disponible es que tres jugadores de los combinados de Togo y Egipto han sido diagnosticados con Covid-19.
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Según la federación, Salah será sometido a un nuevo test en las próximas horas. “Nuestra estrella internacional ha sido objeto del protocolo médico en coordinación con los doctores del equipo nacional y del Liverpool”, ha indicado la nota. El delantero ha sido aislado en el hotel de la capital egipcia donde se encuentra concentrada la selección.
Salah, elevado a ícono para amplios sectores de la sociedad egipcia, asistió el martes al enlace nupcial de su hermano Nasr. Las imágenes que se han difundido de la boda le muestran bailando sin mascarilla rodeado de los invitados varones, ajenos a cualquier medida de protección frente al coronavirus. En los fotogramas algunos asistentes aparecen disfrazados de los atracadores que protagonizan la serie española “La Casa de Papel”.
El jugador de 28 años, que esta temporada ha marcado ocho goles en los ocho partidos jugados por el Liverpool, se ha sometido hasta ahora regularmente a pruebas de Covid-19 fijadas por el protocolo diseñado por la Premier League.
Salah estaba convocado por la selección egipcia para participar en los partidos contra Togo que se disputan este sábado y martes en plena clasificación para la Copa Africana de Naciones de 2022, que albergará Camerún. Tras su positivo, Salah podría ser baja también para los dos próximos compromisos del Liverpool, contra el Leicester el próximo 21 de noviembre y el Atalanta en la Champions League el próximo 25 de noviembre.
“UN SÍMBOLO INSPIRADOR PARA MILLONES DE JÓVENES”
La boda no ha sido el único acto en la agenda de esta semana de Salah. El delantero -originario de Negrig, un pequeño pueblo del delta del Nilo- recibió el miércoles un galardón concedido por la federación egipcia de fútbol por ser “un símbolo inspirador para millones de jóvenes” en un país marcado por la pobreza, los abismos sociales y la absoluta falta de libertades. A la ceremonia, celebrada en un hotel de El Cairo, asistieron el ministro de Deportes y Juventud y conocidos ex futbolistas y entrenadores locales.
Egipto, el país más poblado del mundo árabe con más de 100 millones de habitantes, ha contabilizado desde el inicio de la pandemia 110.095 contagios y 6.417 fallecimientos. Las autoridades informaron este jueves de 214 nuevos casos y doce muertes. Las cifras oficiales, sin embargo, suscitan recelos en un país en el que las mascarillas y la distancia social -un auténtico lujo para las clases sociales más humildes- brillan por su ausencia. Sin una campaña masiva de pruebas de Covid-19 y un sistema sanitario muy precario, algunos cargos gubernamentales han reconocido que el número de contagios podría ser diez veces superior al que reflejan las estadísticas.
El régimen egipcio, que levantó las restricciones en julio, ha alertado en las últimas semanas de la llegada de una segunda ola del virus, en mitad de la relajación de la población. A principios de este mes el Gobierno aprobó una multa de 4.000 libras egipcias (unos 216 euros) para quienes no lleven mascarilla en público. La medida ha sido ampliamente ignorada en la calle. El primer ministro Mostafa Madbouly amenazó entonces con adoptar limitaciones más duras si los ciudadanos no cumplen con las medidas actuales.
Por @MTPNoticias
Crédito: El Mundo