Todos los cuerpos son bellos, fuertes, capaces. Todos los cuerpos pueden transmitir energía y delicadeza. Y en este proyecto de fotografía, absolutamente todos los cuerpos son bienvenidos.
Miopía Pura es un trabajo fotográfico para sentirse a gusto con la desnudez: está ahí, puedes adivinar las líneas del cuerpo, pero no lo puedes ver con claridad.
Frente a ti está un desconocido en uno de los estados que más vulnerable hace sentir a las personas, pero no le puedes poner un rostro específico. Podría ser el que se sienta a un lado en el Metro, podría ser tu mejor amiga, podrías ser tú.
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Este proyecto es de Jaime Ávila, un fotógrafo que por las mañanas trabaja en el área de Administración de una empresa en Cuernavaca, Morelos, y por las tardes y fines de semana dedica su tiempo al arte.
A la serie Miopía Pura, Jaime llegó “por accidente” en una reunión informal de la que salió la idea. Cuando comenzó a experimentar con el desenfoque le gustó el resultado y quiso explorarlo.
“Pensé que iba a ser difícil tener material para una serie grande, porque además desde un inicio quise hacerlo tan diverso como fuera posible“, ¿cómo lo logró? Abriendo la convocatoria para cualquiera que quisiera participar y con la única restricción de que las personas interesadas fueran mayores de 18 años.
LA RESPUESTA QUE RECIBIÓ FUE MUCHO MÁS GRANDE DE LO QUE ESPERABA.
Sorpresivamente para él, la mayoría de las personas que le han contactado han sido mujeres, a los hombres todavía les cuesta un poquito atreverse a desnudarse frente a un extraño.
“Para todas estas personas, al menos en su retroalimentación, trae una carga de liberación, de haberse atrevido a algo que querían hacer y, aunque no me encanta la palabra, trae un tema de empoderamiento en donde hay un antes y un después, sobre todo al ver el resultado y verse a sí mismas bajo una óptica artística“, cuenta Jaime.
¿CUÁL ES EL CRITERIO PARA SER PARTE DE LA SERIE?
Únicamente ser mayor de 18 años y comunicarse con el autor. La mayoría de las personas retratadas hasta ahora son completos desconocidos y toda la comunicación es vía correo o redes sociales.
A partir de ahí, sólo es acordar la fecha y la hora y respetar las indicaciones que es llegar al lugar de la cita acordado, generalmente Jaime renta un apartamento por AirBnb y es estricto con los horarios pues, de esta forma garantiza tanto la comodidad de las y los participantes, como su privacidad.
La convocatoria está abierta para personas solas, en parejas o grupos de tres.
“Ha sido súper interesante porque al no conocer a nadie desde antes de hacer la toma, han llegado personas con todas las complexiones y esto lo hace diverso casual“, explica Jaime, quien también es fotógrafo embajador de Fujifilm y tiene varios proyectos interesantes como Deconstructed.
Además, es importante destacarlo: las personas que le entran al proyecto pueden decir que no en cualquier momento. Antes de la sesión, durante la misma o incluso después, si hay algo que les incomoda, pueden pedir a Jaime que no use ni publique sus imágenes.
“Puedes estar a gusto con tu cuerpo, incluso desnudo frente a otros, el tema es cuando metes a la sociedad a la mezcla, que es cómo te ven los demás y cómo tienes esa retroalimentación de otros“, dice Jaime sobre las charlas que ha tenido con las y los participantes, entre estas personas hay quienes han vivido con trastornos alimenticios, “al final todos nos sentimos a gusto con nosotros, el problema son los juicios idiotas de otras personas”.
“ME ENCANTARÍA LOGRAR UNA EXPOSICIÓN CON ESTO, PORQUE AUNQUE ES DESNUDO ES ALGO QUE PUEDES TENER EN CUALQUIER LADO. NO HAY NINGÚN CUERPO SEXUALIZADO”.
Crédito: Animal mx
Por: @MTPNoticias
