El suicidio de una joven de 21 años causó conmoción y en redes sociales pidieron justicia para ella, pues se quitó la vida tras denunciar abusos sexuales por parte de su papá.
Se trata de Julieta Tapia, a quien conocían como “Juli”. El lunes 14 de diciembre, la joven hubiera cumplido 22 años, pero en el barrio de San Carlos de Horizonte, Córdoba, en Argentina, la recordaron exigiendo que se castigue a su padre, Horacio Luis Tapia.
Y es que, aunque el hombre abusó desde los 4 años de Juli, hace apenas dos años la joven alzó la voz y relató todo lo que le hizo.
“Juli no aguantó más. […] Intentamos ayudarla. A principios de este año decidió escaparse de su casa y la ayudamos. Se fue a Buenos Aires. Pero una semana después empezó la pandemia y tuvo que volver”, dijeron sus amigas.
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Asimismo, quienes conocieron a la joven de 21 años compartieron que el papá de Julieta la llegó a medicar. E incluso logró internarla en un hospital neuropsiquiátrico.
En ese sentido, Juli acudió a las autoridades y denunció a su padre en el Polo Integral de la Mujer, dependencia de atención en Córdoba. Sin embargo, “siempre desestimaron su caso”, lamentó una amiga.
Tristemente, por la situación de la COVID-19, Juli tuvo que regresar a su casa. No obstante, desde ahí, trabajaba confeccionando y arreglando ropa. Y quienes la conocieron afirmaron que tenía una sonrisa hermosa.
“(Juli) sufría abusos y el padre la tenía dominada, la golpeaba”, puntualizaron las amigas de la joven.
Por @MTPNoticias
Crédito: Radio Fórmula