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La guerra contra las drogas que se vive en México no solo han endurecido la vigilancia de las autoridades mexicanas pues también el ingenio de los narcotraficantes para traficar la droga al interior y exterior del territorio mexicano se ha visto rebasado. La ansiedad por mantener abastecida su territorio, los ha llevado a esconder la mercancía dentro de comida, animales y hasta imágenes religiosas.
Guajolota de cocaína
El pasado 7 de agosto, en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, la Policía Federal aseguró 15 bolillos, cuatro de ellos cargados cada uno con 30 gramos de cocaína. El hallazgo se logró como parte del Operativo Escudo Titán, al realizar labores de inspección, seguridad y vigilancia en el lugar. El paquete donde estaba el pan tenía como remitente un domicilio en la ciudad de Guadalajara, Jalisco y como destinatario un Código Postal en Huntington Park, California, Estados Unidos.
“Dulcecitos” típicos
El pasado mes de junio, la Policía Federal, aseguró en el Aeropuerto Intercontinental de Querétaro 177 pastillas de heroína que tenían como destino la ciudad de Georgia, Estados Unidos, según informó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS). La caja decomisada transportaba una bolsa transparente con dulces típicos como rollos de guayaba en los que precisamente se pusieron los paquetes de plástico con la droga.
Droga bendita
En agosto de 2017, la Policía Federal con el apoyo de binomios caninos localizaron droga sintética en cuadros de madera de imágenes religiosas en la Terminal de Autobuses de Michoacán. Eran ocho paquetes confeccionados en plástico transparente que contenían un polvo blanco cristalino y granulado, con las características propias del narcótico conocido como metanfetamina.
Tiburones crack
En junio de 2009, elementos de la Secretaría de Marina incautaron 870 paquetes con un peso de 393 mil 925 gramos de cocaína introducidos en decenas de tiburones congelados que estaban en un contenedor. El buque en el que llegaron, partió de Puerto Caldera, en Costa Rica. El decomiso ocurrió en la terminal portuaria de Progreso luego de que se detectaron anomalías tras revisar los contenedores con equipo móvil de rayos X. De acuerdo con las autoridades, esta fue la primera vez que en México se reportaba la localización narcóticos en alimentos marinos.
Jalapeños picositos
Si algo caracterizó a Joaquín “El Chapo” Guzmán es la innovación, pues siempre encontraba las formas para hacer llegar su producto y no sólo en México sino en Los Ángeles, California en donde tenía un buen número de clientes. Uno de sus inventos incluyó crear la marca Jalapeños Comadre para lo cual abrió una fábrica de enlatado en Guadalajara. El proceso consistía en que cada chile se rellenaba con cocaína antes de ser sellado al vacío y enviado.
Crédito: Huffpost