El primer día de febrero se celebra el Imbolc o Día de Santa Brígida, una antigua festividad que contempla el calendario celta que se asocia con el ritual de la fertilidad; y a pesar de que no es algo que se acostumbre en occidente, mucha gente es la que tiene curiosidad acerca de esta efeméride de la que hablaremos en MTP Noticias.
Como ya se mencionó, esta festividad tiene un origen celta, especialmente en el territorio que hoy comprende Irlanda y Escocia. Según algunos estudios, empezó a llevarse a cabo en el siglo XIX y principios del XX, asociándose principalmente con la llegada del periodo de lactancia de las ovejas.
El nombre en lengua irlandesa significa “en el ombligo” (i mbolg), refiriéndose a la gestación de las ovejas, y es también un término celta para primavera. Otro nombre es Oimelc, que significa “leche de ovejas” o también significa Brígida y se refiere a la Diosa Celta de la Metalurgia, en cuyo honor el día es sagrado.
¿Cómo se celebra el Imbolc?
Debido a que el Imbolc representa la llegada de la Diosa Brígida, los antiguos celtas e incluso aún creyentes (neopaganos) preparan diversos rituales para darle la más cálida bienvenida a esta deidad, encendiendo su fuego sagrado con velas y fogatas.
Es toda una tradición iluminar los faroles en los frentes de los hogares, efectuar vigilias, así como llevar a cabo diversos rituales. Uno de ellos es verter en el suelo la leche del primer ordeño de las ovejas, con la finalidad de estimular la vida, así como el poder del sol y el regreso del calor con la tibia primavera.
Otras de las costumbres ancestrales para celebrar el Imbolc consiste en la limpieza de las casas para renovar las energías, la preparación de productos lácteos y la colocación del manto verde de Brigit fuera de los hogares. Con estas acciones la Diosa dejará sus bendiciones y su poder sanador en cada hogar.
Por Irving Sánchez / @irvingsannz
