Un ciudadano vietnamita fue detenido este viernes por autoridades de su país, presuntamente por haber introducido siete tigres muertos en un automóvil, procedentes de Laos.
Los siete animales exóticos, los cuales eran cachorros, de acuerdo con las fotos difundidas en medios, se encontraban congelados.
La agencia France 24 informó que de momento se desconoce si los tigres fueron capturados en la selva, o si fueron parte de una de las múltiples “granjas” de tigres ilegales que existen en Laos.
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Estas granjas abastecen la demanda de carne de tigre y otros órganos del animal para los compradores que buscan sus supuestas propiedades medicinales.
Autoridades vietnamitas han “reventado” varias bandas dedicadas al tráfico de estos animales, que se encuentran en peligro de extinción.
El país asiático es un popular destino de compra y venta de animales exóticos, como lo son tigres, elefantes y rinocerontes, entre otros.
Mientras que algunos de los animales son consumidos en Vietnam, otros son traficados y comercializados en China.
Por ejemplo, las partes de los tigres son utilizadas tanto para la llamada medicina tradicional, como para crear piezas de joyería en Vietnam, país en donde la población de estos felinos de gran tamaño ha disminuido de forma dramática.
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Entre algunos de los usos que se cree tienen los productos obtenidos de los tigres es el de creación de tratamientos para la artritis, o para incrementar la fuerza de las personas.
No se trata del único decomiso de este tipo esta semana. Hace unos días, se decomisaron casi 9 toneladas de marfil que también tenían como destino Vietnam.
Crédito: SDPNoticias
