Una muerte considerada como “extraña” sucedió en Rusia el pasado sábado 19 de diciembre y tiene como víctima a científico ruso Alexander Kagansky, quien estaba trabajando en la fabricación de una vacuna contra el COVID-19.
De acuerdo a reportes de medios en Rusia, Alexander fue encontrado muerto en ropa interior y con una herida de arma blanca, esto después de haber caído desde el piso 14 de un edificio en la calle de Zamshin en San Petesburgo.
El día de su fallecimiento, Kagansky habría visitado a un antiguo compañero de escuela pues era su cumpleaños y este fue identificado como Igor Ivanov.
Tras la muerte de Kagansky –genetista y biólogo molecular – y las respectivas investigaciones, el Comité de Investigación de Rusia señaló que detuvo a un hombre de 45 años como sospechoso del caso -no se especificó el nombre-, mismo que niega haber apuñalado al científico.
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La versión del detenido menciona que fue el propio Kagansky el que se hirió personalmente, mencionan medios locales; sin embargo, se espera que el sospechoso se someta a una prueba en el detector de mentiras.
Kagansky, que formó parte del cuerpo de instituciones como el Instituto Nacional del Cáncer en Maryland y la Universidad de Edimburgo, actualmente trabajaba en una vacuna contra el COVID-19 en Escocia, Reino Unido.
Por su parte, la Universidad Federal del Lejano Oriente, con sede en Vladivostok, Rusia, donde dirigió el Centro de Medicina Genómica y Regenerativa, lamentó la muerte del científico.
Por @MTPNoticias
Crédito: Televisa News
Foto : Ilustrativa la voz de galicia