En un domicilio cercano a donde fue rescatada la bebé la tarde de ayer en la alcaldía Iztacalco, fueron encontradas manchas de sangre por lo que los investigadores revisaron el sitio, ahí se hallaba un adulto mayor que dijo ser Enrique, el abuelo de Jacqueline, la posible madre de la bebita tirada ayer entre dos muros de edificios.
Vecinos de la zona indicaron que se trata de una familia conflictiva y que el esposo de la mujer se encuentra ilocalizable.
En un domicilio cercano a donde fue rescatada la bebé la tarde de ayer en la alcaldía Iztacalco, fueron encontradas manchas de sangre por lo que los investigadores revisaron el sitio, ahí se hallaba un adulto mayor que dijo ser Enrique, el abuelo de Jacqueline, la posible madre de la bebita tirada ayer entre dos muros de edificios.
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Se sabe, por el abuelo, que Jacqueline se encuentra hospitalizada en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la alcaldía Benito Juárez.
Al parecer en el mismo inmueble de Iztacalco se encontró a un recién nacido en un bote de basura por lo que se cree podría ser el gemelo de la bebita que el día de hoy se recupera en un hospital pediátrico.
La historia de la bebita
Una recién nacida quedó atrapada entre dos bardas y sobrevivió después de caer de una altura aproximada de tres metros, luego de que su madre la arrojó desde una azotea.
Tras una llamada al 911, servicios de emergencia llegaron al inmueble de la calle Plutarco Elías Calles, en la colonia Reforma Iztaccíhuatl Norte, en Iztacalco.
Los rescatistas determinaron romper la pared de uno de los domicilios para tener acceso a la menor, acción que se prolongó por unos 20 minutos.
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La víctima presentaba un cuadro de hipotermia y un descenso de la frecuencia cardíaca, pero durante su traslado a un hospital se logró estabilizarla.
Se encontraba sostenida entre dos polines y una varilla; hasta lo que sabemos ahorita es que la bebé ya está estable en el hospital. Tenía horas de nacida, todavía tenía el cordón umbilical”, relató Cecilia Hernández Beristain, paramédico del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM).
Eloísa Quijano, paramédico de los bomberos, madre de cuatro hijos y en proceso de lactancia, no dudó en alimentar con su leche a la menor, lo que ayudó a nivelar su glucosa.
Crédito: Excélsior
Por @MTPNoticias
