Este 8 de enero de 2025 se recuerda en México y Puebla el 201 aniversario natalicio de Francisco de Paula González Bocanegra Vizcaíno, un poeta lírico, dramaturgo, crítico teatral, orador, articulista y autor de los versos del Himno Nacional. Por tal currículum, en MTP Noticias decidimos contar lo que sabemos respecto a este interesante tema que irónicamente mucha gente desconoce.
Fue hijo de José María González Yáñez y de María Francisca Bocanegra Villalpando. Nació en San Luis Potosí; sin embargo, debido a que su padre era de origen español, lo desterraron a España con su familia en 1827, por lo que se asentaron en la ciudad de Valencia hasta que, el 29 de diciembre de 1836, la familia regresó a México, donde se dedicó al comercio.
Ya en México, frecuentó diversos centros de reunión literaria, como la Academia de Letrán, en donde conoció a destacados poetas, literatos y periodistas. Dejó el comercio, e ingresó a la administración pública, donde desempeñó diferentes cargos como administrador general de caminos, censor de teatro y editor del Diario Oficial del Supremo Gobierno.
Años más tarde, Francisco González Bocanegra enfermó de tifus, y murió en la Ciudad de México el 11 de abril de 1861. Sus restos se sepultaron en el Panteón de San Fernando y se trasladaron después a la Rotonda de los Hombres Ilustres, hoy Rotonda de las Personas Ilustres.
Francisco González Bocanegra y el Himno Nacional de México
El 12 de noviembre de 1853, el gobierno de Antonio López de Santa Anna lanzó una convocatoria mediante el Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, cuyo oficial mayor era Miguel Lerdo de Tejada. El objetivo era recibir composiciones poéticas, entre las que habría de seleccionarse la letra del que sería el Himno Nacional Mexicano, y a la cual, posteriormente, se le agregaría la música de algún destacado maestro.
Según una leyenda que nunca se confirmó, debido a que González Bocanegra no se animaba a escribir una composición para el concurso, su novia Guadalupe González del Pino se propuso hacerlo concursar.
Se dice que un día que llegó a visitarla a su casa, lo invitó a pasar a una de las piezas de los interiores de su casa, y le mostró, sobre un escritorio, papel para escribir. Ahí le dijo que no lo dejaría salir de ese cuarto hasta que hubiese compuesto la letra del Himno Nacional.
Después de cuatro horas de trabajo, esas páginas pasaron por debajo de la puerta cerrada. La letra original del himno constó de diez y estrofas en octavas italianas con versos decasílabos y agudos en cuarto y octavo lugar y la cuarteta del coro con agudos en segundo y cuarto, pero se prohibieron dos estrofas que dedicó al emperador mexicano Agustín de Iturbide y al presidente Antonio López de Santa Anna.
Entre las 26 composiciones recibidas, el fallo del jurado favoreció a González Bocanegra; sin embargo, no se otorgó ningún premio al autor, para después llevarse a cabo el estreno oficial el 16 de septiembre de 1854, con la música y bajo la batuta de Jaime Nunó, y la interpretación de la soprano Claudina Florentini y el tenor Lorenzo Salvi.