@MTPNoticias
En el primer debate entre los candidatos a la presidencia, el independiente Jaime Rodríguez puso sobre la mesa ‘mocharle‘ la mano a los servidores públicos que roben para combatir la corrupción.
Es como una sanción viable y ejemplar, y afirmó que, de ser electo, presentaría la iniciativa. Sin embargo, este castigo está prohibido por la Constitución y es incompatible con tratados internacionales de los que México forma parte.
Necesitamos mocharle la mano al que robe en el servicio público, eso no es malo. Países que han salido de esa corrupción lo han hecho” esto dice Jaime.
La sanción propuesta por el candidato presidencial contraviene la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, la cual prohíbe en su artículo 22:
Las penas de muerte, de mutilación, de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie, la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inusitadas y trascendentales”.
Al mismo tiempo, actos como la mutilación están prohibidos por los tratados internacionales en materia de derechos humanos, mismos que el Estado mexicano está obligado a cumplir; lo que se reforzó a partir de 2011, con la reforma constitucional de la materia.
La prohibición de utilizar la mutilación, la tortura y los tratos crueles, inhumanos y degradantes se ha reconocido desde hace décadas. Esto se encuentra señalado en el artículo 7 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al que México se sumó en 1981.
En el mismo sentido está la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes (ONU), del cual México forma parte desde 1986. Esta convención obliga a los Estados participantes prohibir “actos que constituyan tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes”.
Y metió a los pobres de Nuevo León al debate
Aunque no era el tema a tratar, el exgobernador de Nuevo León aseguró que en el estado no existen programas asistencialistas, lo cual es falso.
Un programa asistencialista es una transferencia de recursos monetarios o bienes a la población para aliviar problemas sociales, pero sin necesidad de resolverlos, según la organización civil Frente a la Pobreza. Y con base en esta definición, es fácil concluir que El Bronco se equivoca.
Entre los programas del gobierno de Nuevo León están la entrega de pasajes para transporte, el pago de servicios funerarios, para medicinas, hospedaje, “además de brindar otros servicios de asistencia social”.
Pero no le paró ahí y dijo que Nuevo León es el único estado donde bajó la pobreza.
Hemos bajado casi 20 puntos el porcentaje de pobreza extrema. Seremos el único estado del país que levantará bandera blanca en ese tema”.
El Bronco asumió la gubernatura de Nuevo León en octubre de 2015 y dejó el cargo en diciembre de 2017, es decir, estuvo al frente de la administración pública en dicha entidad por dos años y dos meses.
Las estadísticas oficiales publicadas por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) señalan que, en 2014, un total de 20.4% de la población de Nuevo León se encontraba en el rango de “pobreza”, cifra que, dos años después, disminuyó a 14.2%. Eso quiere decir que en el bienio 2014-2016, la pobreza en el estado disminuyó 27.9%, lo que coincide con el dicho de Rodríguez Calderón.
Sin embargo, lo que falso es que en ese periodo Nuevo León fuera el “único estado” en donde bajó la pobreza. Según el Coneval, en los años 2014-2016, la pobreza disminuyó en todos los estados del país, salvo en Campeche, Chiapas, Oaxaca, Tabasco y Veracruz, entidades en las que el índice de pobreza se mantuvo o aumentó.
Lo que sí revelan esas estadísticas es que, aún cuando no fue el único estado en donde disminuyó la pobreza, Nuevo León sí es el estado con mayor disminución en dicho rubro.
Con información de ADN Político
Foto: ADN Político