Cada 14 de septiembre se celebra en México el Día del Charro, y este 2024 no será la excepción, por lo que una vez más se reconocerá a las personas que hacen posible este arte; sin embargo, pese a que es una actividad sumamente característica del país, pocos saben sobre esta efeméride de la que hablaremos en MTP Noticias.
Fue un 14 de septiembre de 1934 que el entonces presidente Abelardo L. Rodríguez decretó el Día del Charro para perseverar la tradición y orgullo nacional de la Charrería, actividad que era muy popular en aquellos años.
Y es que, según algunos expertos en el tema, se entiende por Charrería a un conjunto de habilidades que deben poseer tanto un hombre como un animal, en este caso un caballo. En esta especialidad, ambos hacen gala de su pericia y destreza con grandes maniobras.
Dicho conjunto de habilidades fueron tema de poemas, historias, canciones, películas, cuentos, leyendas y muchas otras cosas más, ya que lo que verdaderamente hace un charro profesional es un espectáculo. Actualmente, dicho deporte se considera como de los más completos, pues se activan todos los músculos del cuerpo al comenzar el movimiento del caballo.
Hay que señalar que el también entonces presidente Manuel Ávila Camacho declaró a la Charrería como deporte nacional; además, la registró como tal en la Comisión Nacional del Deporte, por lo que esto se suma en gran medida al 14 de septiembre.
Puebla recuerda el primer recinto en México en el Día del Charro 2024
Este Día del Charro 2024, la entidad de Puebla recuerda que la Asociación de Charros de Puebla, A.C. nació en 1925 y su primer presidente fue José Guadalupe Rodríguez, ganadero, charro y dueño de la hacienda La Trasquila, quien facilitaba el ganado para los entrenamientos y competencias charras.
Algo a tomar en cuenta es que en Puebla se construyó un primer lienzo charro, sencillo, completamente de madera, que se ubicó en la 11 Sur, exactamente donde era el velódromo. Más tarde, se estableció el segundo en los terrenos del rancho Azcárate, gracias a las gestiones de José Pérez Salazar, dueño del rancho Anzures que destacó por ser un charro poblano de pura cepa.
En ese mismo sitio, el gobernador Maximino Ávila Camacho, edificó una Plaza del Charro única en su género; en tanto, Rafael, su hermano, la amplió, convirtiéndola en la mejor y más completa del país; no obstante, ya en 1981, se demolió para construir ahí el actual edificio de la Secretaría de Finanzas.