Cada 14 de septiembre se celebra en México el Día del Charro, con el objetivo de reconocer a las personas que hacen posible este arte; sin embargo, pese a que es una actividad sumamente característica del país, pocos saben sobre esta efeméride de la que hablaremos en MTP Noticias.
¿Por qué se celebra el Día del Charro?
Fue un 14 de septiembre de 1934 que el entonces presidente Abelardo L. Rodríguez decretó el Día del Charro para perseverar la tradición y orgullo nacional de la Charrería, actividad que era sumamente popular en aquellos años.
Y es que, según algunos expertos en el tema, se entiende por Charrería a un conjunto de habilidades que deben poseer tanto un hombre como un animal, en este caso un caballo. En esta especialidad, ambos hacen gala de su pericia y destreza con maniobras catalogadas como “valientes”.
Este conjunto de destrezas y habilidades son tema de poemas, historias, canciones, películas, cuentos, leyendas y muchas otras cosas más, ya que lo que verdaderamente hace un charro profesional es un espectáculo.
Dicho deporte se considera como de los más completos, pues se activan todos los músculos del cuerpo al comenzar el movimiento del caballo. De igual manera, es la misma disciplina en donde se pueden quedar a deber puntos por no ejecutar correctamente la competencia.
Hay que señalar que el también entonces presidente Manuel Ávila Camacho declaró a la Charrería como deporte nacional; además, la registró como tal en la Comisión Nacional del Deporte, por lo que esto se suma en gran medida al 14 de septiembre.
¿Cómo deben vestir los charros?
De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), los charros tienen tres diferentes trajes reglamentados, que son los siguientes:
- Traje de faena: se compone de sombrero de palma, camisa sin cuello, saco de tela o gamuza sin adornos, pantalones sin bolsas en la parte de atrás, botines de piel y corbata de color sobrio con moño estilo mariposa.
- Traje de media gala: cuenta con un sombrero de fieltro, camisa de cuello volteado, corbata elegante, chaqueta de gamuza o casimir con tres presillas en cada manga y un broche en el pecho.
- Traje de gala: es de color gris, azul obscuro o negro y botonadura de plata; tiene camisa de cuello volteado y corbata discreta con bordados finos.