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En el territorio mexicano conviven muchas tradiciones etnias e idiomas y en un día tan importante como es el Día de Muertos, las diversas regiones del país manifiestan su respeto a sus muertos de diferente forma. En algo siempre estaremos de acuerdo en cualquier parte de México, la fiesta y la familia.
Hanal Pixán: Península de Yucatán
“La comida de las ánimas”, esta fiesta tiene un origen maya, el primer día se dedica a los niños y se le llama u hanal palal. El segundo día, 1 de noviembre, se dedica a los adultos muertos y le llaman u hanal nucuch uinicoob, y el tercer día es el u hanal pixanoob, este se usa para dedicar una misa para las ánimas.
La ofrenda que dicta la tradición de la península señala varios ritos. El más claro es poner una mesa que funciona como altar, esta se le coloca una fotografía del difunto, se alumbra con velas de cera.
La ofrenda se puede colocar debajo de los árboles del patio, ya que en algunas regiones los muertos son enterrados en los patios de las casas, o bien, cerca de las sepulturas de los familiares, en el punto se le dejan los ofrecimientos de los vivos como comida típica de la temporada: atole nuevo, pibes o mucbipollos, jícamas, mandarinas, naranjas, xec (mezcla hecha con naranja, mandarina, jícama y otras frutas, así como chile molido).
“El Balché es una bebida embriagante típica de la península que se le ofrece a los difuntos”.
Para los niños difuntos la mesa es decorada con un mantel bordado en tonos alegres, sobre el que se dejan, además de los alimentos, dulces y juguetes, y se adorna con flores de xpujuc (de tipo silvestre y color amarillo), xtés en color rojo y virginias.
“En regiones rurales de la península maya las familias exhuman los huesos de sus familiares y los ponen a la mesa”.
Día de Muertos: Centro
La tradición más popularizada corresponde a la región central del país, el 2 de noviembre, tiene elementos que lo diferencian de las prácticas de otras regiones. El sincretismo parte desde la conquista de México donde las fiestas cristianas se mezclaron con las de los mexicas.
Lo que era conocido como el festival de los muertos que correspondía al noveno el mes del calendario solar azteca, ocurría cerca de los primeros días del mes de agosto (del calendario gregoriano), estas celebraciones se daban durante el mes completo.
“Las veladas en los cementerios son acompañadas con música y rezos, como ocurre en Michoacán”.
La deidad que presidía la celebración era Mictecacihuatl, la “Dama de la muerte”, quien es la representación femenina del Mictlantecuhtli, “Señor de los muertos”.
Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.
Durante el siglo XV los españoles ajustaron esa fiesta al calendario cristiano, de modo que coincidiera con el Día de todos los Santos y Todas las Almas, el 1 de noviembre y un día después el Día de Muertos, el 2.
Xantolo: Huasteca
La Huasteca es una región que comprende parte de los estados de San Luis Potosí, Tamaulipas, Querétaro, Hidalgo y Veracruz. Civilizaciones previas a los mexicas se establecieron allí y ellos tenían también fiestas para apreciar a sus ancestros.
La palabra Xantolo, es una variación de Santo o Sanctorum y el sufijo “olo” que en náhuatl refiere a la abundancia. La fiesta de “Muchos santos”, podríamos traducir.
“Xantolo es la fiesta más importante en algunas zonas de la Huasteca, incluso encima de la Navidad”.
Las fiestas del Xantolo como le llaman los Teneek (comunidades originarias de la región) a la fiesta de los difuntos. La festividad define la identidad de lo huasteco.
Los pueblos de toda la región tienen gran actividad religiosa y de verbena entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre, aunque este puede variar según el pueblo.
“Los huastecos colocan sus ofrendas en casa para los familiares que “regresan” a la gran fiesta”.
El zacahuil es un megatamal que se prepara de forma muy especial y el Xantolo lo es, los licores de las frutas de esta región embriagan a los que visitan desde “el otro mundo”.
La fiesta se desborda en las calles, música, bebida y comida en honor a los antepasados que regresan a visitar su casa. Así claro que dan ganas de volver con los tuyos.
Crédito: Huffpost