La increíble coeficiencia intelectual del joven Martín Oswaldo Contreras Acuña fue detectado cuando tenía 12 años. Sus maestros de primer año de secundaria notaron ciertas cualidades especiales en su aprendizaje.
Terminó su educación medio superior a los 14 años, después de haberse sometido a diferentes exámenes psicológicos y de conocimiento en las distintas materias.
Los maestros en la primaria nunca me dijeron nada, no que yo recuerde, no fui un niño tímido, siempre me gustó socializar con mis compañeros y conversaba de manera normal con ellos, pero en las clases, sobre todo en la de matemáticas sentía que mi cerebro captaba demasiado rápido las clases”.
Durante su adolescencia, su inteligencia mostró un elevado nivel, provocando que sus maestros solicitaran una evaluación para certificarlo.
Ahora a sus 20 años de edad ejerce la profesión de abogado, teniendo a su cargo el conflicto laboral de la Mina La Pitaya, en Sonora.
Este no es el caso más grave o difícil que he llevado, más bien ha sido el más mediático, ha trascendido porque captó la atención de los medios, pero en realidad la empresa tiene las de perder, no puede despedir a sus trabajadores mientras esté paralizada y no le va a quedar de otra, que aceptar nuestra propuesta”.
Cabe mencionar que su inteligencia y aptitudes no fueron motivo de burla, por parte de sus compañeros durante su infancia y adolescencia.
Por lo general nadie trató de hacerme menos, y si lo trataron pues se toparon con pared porque no me afectó, nunca he tenido problema con eso, mi contraparte en los juzgados trata de intimidarme al decirme que tiene un hijo de mi edad”.
Su meta en estos momentos es ganar todos los juicios que tiene bajo mando.
Foto: LNN