A sus 24 años de edad Gaby se ha enfrentado a muchos retos que ha superado a pesar de su discapacidad. Nació sin brazos y eso no ha sido impedimento para conseguir sus objetivos.
Nada la limita a mantener su vida lo más normal posible…come sola, utiliza su celular, usa la computadora y el lapicero sin ayuda de nadie. Gracias a su independencia logró terminar la carrera de psicología y ahora da pláticas de superación personal.
Nada la limita a Gaby a mantener su vida lo más normal posible… come sola, utiliza su celular, usa la computadora y el lapicero sin ayuda de nadie:
Yo tengo la discapacidad porque sí me levanto y me veo al espejo o tú me ves y la tengo, es física; tengo 24 años viviendo (así) y para mí nos es una discapacidad. Yo me siento como una persona normal, porque he vivido mi vida así; mi discapacidad no es un límite, al contrario”, dice Gaby Molina.
Ahora Gaby tiene un nuevo reto, una ilusión que desde niña posee; aunque no fue nada fácil entrar, representará al municipio de Nanchital en el certamen de Miss Veracruz, que se llevará a cabo en marzo de este año.
De hecho, yo entré al certamen pidiendo que me tomaran como otra participante: Voy a pasar las mismas pruebas que todas van a realizar; por eso me estoy preparando en todos los ámbitos; estoy tomando muchos talleres para tener el mismo nivel que todas, una competencia igual que las demás”, agrega.
Con la ayuda de su representante, Gaby desde muy temprano acude al estilista a que la peinen y la maquillen, después va a sus clases de modelaje y música… También trabaja en una boutique como maniquí viviente en un aparador para mantener sus gastos.
“La verdad que cada vez que logra algo que es complicado, porque tienes que meter lo brazos y ella lo hace, para nosotros es muy motivante, ya que lo que busco con la participación de Gabriela es motivarla a ella, pero también busco motivar a las personas que están dentro de sus casas que adquirieron una discapacidad por accidente o que nacieron así y que creen que ya no pueden hacer nada y que están dentro de su casa sin hacer nada sin salir adelante”, señala Regina Valdez, coordinadora de Gaby.
Para su madre, quien es su principal apoyo, Gaby es un milagro porque cuando nació solo le dieron 15 días de vida y ya tienen 24 años.
Crédito: Excélsior
Por @MTPNoticias