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Fabiola lleva 15 años consumiendo marihuana, casi la mitad de su vida. Fue su círculo de amistades que tenía a los 17 años el que la acercó a esta “plantita mágica”, como ella la llama. La probó por curiosidad, dice. Actualmente no la fuma, se dedica a elaborar cosméticos y jabones naturales para su uso personal.
“Yo sentí que relajó mis pensamientos, mi cuerpo y a comparación del alcohol a mí me gustó más la marihuana”, relata la mujer que tiene una maestría en ordenamiento del territorio y que tiene un certificado de agricultura familiar expedido por la FAO.
Macera la marihuana durante un mes en aceites, por lo que estos adquieren los nutrientes de la planta, pudiéndolos utilizar en cremas, bálsamos y jabones. Además de que estos productos relajan su cuerpo, comenta que con ellos se atiende su dermatitis atópica.
En medio de la iniciativa para legalizar el uso de la cannabis en México, que presentó la senadora Olga Sánchez, Fabiola- quien prefirió no revelar su verdadero nombre- dice que hasta el momento no la ha sembrado, pero reconoce si se legaliza lo haría para continuar con la elaboración de cosméticos naturales pues dijo que estos hacen menos daño que las sustancias agroquímicas que contienen las pastas dentales, desodorantes y otros productos.
Asegura que su familia avala su consumo y el trato que le da a la marihuana ya que la ven feliz y porque no perjudica a nadie, pero cuenta que se ha sentido discriminada por compañeros de la universidad y profesores.
“Mi familia está a favor, mientras yo sea feliz y que no dañe a nadie, puedo hacer esto que me apasiona que es la cosmética natural”, dice.
Defiende la posible legalización de esta planta al manifestar que se podrían desprender importantes investigaciones medicinales. Reprueba que no se pudiera avanzar en este tema por ignorancia, mediocridad, miedo y por los complejos de la sociedad.
“Cualquier tipo de sustancia la tenemos que consumir con responsabilidad, con consciencia, saber por qué lo estamos haciendo, nunca rebasar los límites (…) quienes no la consumen, dense la oportunidad para darse cuenta que es algo noble”, sugiere.
Crédito: El sol de Puebla
Foto: Huffpost (ilustrativa)